Los técnicos detectaron movimientos de tierra antes de Semana Santa

La gigantesca tuneladora La Paloma horada 20 metros cada día y empezó a excavar bajo la M-30 antes de la pasada Semana Santa. A un ritmo de 24 horas al día, en tres turnos de trabajo de ocho horas, la tuneladora concluyó hace tres días los 150 metros de túnel que ha construido bajo la M-30 en dirección a la futura estación de Nuevos Ministerios. 'Venimos detectando movimientos, de unos tres milímetros, en el terreno desde Semana Santa, pero esta mañana [por ayer] hemos visto que se aceleraban esos movimientos. Se mantenían dentro del rango de seguridad para una carretera, pero aumentaban muy deprisa: 1,5 centímetros en dos días. Cuando hemos visto que la cosa cogía carrerilla hemos avisado a los bomberos y a la Policía Municipal', explicó Jesús Trabada, responsable de las obras del metro. Faltaban apenas 10 minutos para las nueve de la mañana.

Los agentes ya habían comenzado a señalizar el corte de tráfico y a desviar a los conductores cuando se hundió la calzada. Setenta metros cuadrados de la vía de servicio desaparecieron en un inmenso agujero que arrastró el asfalto de dos de los tres carriles que hay en el lateral. Los bomberos desplazaron dos vehículos autobombas y tres coches, con un total de 25 efectivos, por si era necesario rescatar a algún vehículo o persona. El corte de tráfico en el lateral creó un gran atasco en el norte de la ciudad.

La Consejería de Obras Públicas señaló en la tarde de ayer que, gracias a la rápida actuación de sus técnicos, se había evitado que los vehículos quedasen atrapados en el socavón y una posible desgracia. Luis Eduardo Cortés, vicepresidente regional y titular de dicha consejería, ha abierto una investigación para aclarar las causas del siniestro. 'La M-30 discurre sobre una vaguada; la calzada es un relleno del cauce del arroyo del Abroñigal, y en este tipo de terrenos son muy frecuentes los corrimientos de tierra. Bajo esa vía de servicio discurren dos colectores y los hundimientos se han producido junto a ellos. Probablemente hemos tenido que ver con el siniestro, pero la tuneladora ha sido la gota que colma el vaso', dijo Trabada.

Vecinos inquietos

En la tarde de ayer, la tuneladora La Paloma -la consejería ha bautizado a todas esas máquinas con nombres vinculados a la ciudad- trabajaba en la urbanización Las Moreras a 18 metros de profundidad. 'Los vecinos están nerviosos, pero les hemos explicado que la tuneladora ya ha pasado bajo sus casa, que están sobre un terreno más alto y compacto que el de la M-30. Ahora, además, el túnel va a 18 metros de profundidad, y cuanto más abajo, más seguridad hay para los edificios', explicó el responsable de los trabajos.

En la superficie, a unos 60 metros de donde ahora excava la tuneladora, los operarios de la consejería reparaban la calzada para que se pudiera restablecer el tráfico. Por la mañana se limpió el interior del socavón, para rellenar posteriormente el hueco con un aglomerado asfáltico que se compacta en apenas un minuto. 'Se puede pasar por encima inmediatamente después de echarlo', afirmó Trabada. Esto permitió restablecer el tráfico en dos carriles de la vía de servicio a las 20.15.

La consejería tenía previsto cortar totalmente la circulación de nuevo en todo el lateral durante la noche para perforar en cuadrículas la zona afectada. En los agujeros abiertos por grandes taladros se inyectó cemento para compactar los huecos que hayan podido quedar bajo el asfalto. El desarrollo de los trabajos estuvo supervisado por personal del Ministerio de Fomento, que aportó el asfalto y otro material empleado en las reparaciones.

Ese ministerio es aún el responsable de la M-30, a pesar de que esta vía perdió su carácter de circunvalación al concluirse, en diciembre de 1997, la M-40. El ministerio planteó en 1998 formalmente al Ayuntamiento el traspaso de la ronda. El alcalde apuntó entonces que asumiría las competencias el año 2000 y pidió para ello una serie de mejoras: asfalto insonoro en toda la vía y reparación de los colectores y pasarelas de peatones, pero las negociaciones están paradas, según reconocían ayer tanto en Fomento como en Gerencia de Urbanismo.

Desde los grupos de la oposición se denunció que esa situación ha producido, de hecho, el abandono en el mantenimiento de la ronda. 'Hay que llegar a un acuerdo ya para que se haga de una vez el acondicionamiento necesario y la M-30 forme parte de la ciudad. El presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, con tal de acelerar las obras del metro, no piensa en los problemas que puede acarrear', afirmó Justo Calcerrada, de IU. 'El incidente de esta mañana exige una planificación más rigurosa de la conservación, el mantenimiento y el sostenimiento de la M-30', señaló Rafael Simancas, portavoz socialista.