Aquellos gigantes de la Patagonia

'Han estado esperando 230 millones de años y ahora por fin han cruzado el océano'. Javier García Ruiz, gerente del Museo Paleontológico Egidio Ferugilio de la ciudad argentina de Trelew, difunde con un entusiasmo casi infantil la muestra Los dinosaurios de la Patagonia, que acoge la localidad malagueña de Estepona durante los próximos seis meses. No en vano, este joven publicista de 32 años es el padre y principal responsable de la idea de esta exposición itinerante, con la que sobre todo quiere dejar sentada una cosa: que el Sur existe también en lo que a yacimientos de fósiles de dinosaurios se refiere.

La muestra cuenta con 11 réplicas completas y de tamaño natural de los esqueletos de estos animales, que dominaron la tierra durante la Era Secundaria y que han inspirado numerosas películas y a no pocos escritores. 'Buscamos sobre todo que el gran público conozca las especies localizadas en el hemisferio Sur, que poblaron esta zona en los periodos Triásico, Jurásico y Cretácico', explica García Ruiz, mientras desvía la mirada hacia los esqueletos de los saurios, que llenan las salas del Palacio de Exposiciones y Congresos de Estepona. A pesar de no ser un experto, se conoce al dedillo todas y cada una de sus características. 'Sólo me falta dormir con ellos', bromea.

Lo cierto es que los amantes de los dinosaurios podrán contemplar por vez primera una amplia representación de los animales localizados a lo largo de la Patagonia argentina, que aunque menos conocidos que sus congéneres del hemisferio Norte -los famosos Tiranosaurus, Triceratops y Diplodocus- no son menos importantes. La exhibición parte del dinosaurio más antiguo conocido, el Eoraptor lunensis, un herbívoro del Triásico; aunque la estrella de la muestra es sin duda el Giganotosaurus, un carnívoro del Cretácico que sobrepasa en tamaño al Tiranosaurus rex por 55 centímetros. Mide 14 metros de largo por ocho de altura, y su peso se estimaba en 20 toneladas. Otras especies que se pueden ver son el Herrerasaurus, el Piatnizkysaurus, el Amargasaurus, el Epachtosaurus, el Carnotaurus, el Titanosaurus, el Abelisaurus y el pequeño Gasparinisaura.

Para darle más ambiente a la visita, durante el recorrido se escucha una banda sonora que recrea los posibles sonidos de cada uno de estos dinosaurios. Además unas guías instruidas por el museo se encargan de que nadie se escape sin conocer al menos los detalles básicos de cada especimen, que también están recogidos en paneles en dos idiomas. Paralelamente se proyecta el vídeo Patagonia en busca de su remoto pasado, galardonado en su día con un Oscar al mejor documental extranjero. La cinta original, que duraba siete horas, se ha compilado en 40 minutos para hacerla más llevadera a los visitantes. 'No había publico que lo resistiera', señala Javier García, que define la Patagonia como 'uno de los yacimientos fósiles más importantes del mundo'. 'En la Patagonia basta mirar un poco al suelo para encontrar restos, aunque nunca nadie le ha dado bolilla', se lamenta.

Los precios de la entrada oscilan desde las 500 pesetas para escolares a las 1.000 pesetas para los adultos, y el horario de visita es de 10.00 a 14.00 horas y de 18.00 a 22.00 horas. Los organizadores tienen una ambición: 'que la exposición recorra todos los países europeos en los próximos años y no regrese a Argentina'. Mientras preparan su desembarco en todos los museos del continente, las excavaciones de nuevos yacimientos del Jurásico continúan en Trelew.