Un barco turco a la deriva es remolcado a un puerto italiano con 600 inmigrantes a bordo

A bordo del Koiduk-s (el verdadero nombre de la nave es Ahmet Emon, de Estambul, según la agencia France Presse) viajaban hacinadas cerca de 600 personas, de ellas 62 niños, de diversas nacionalidades, la mayoría refugiados kurdos en busca de un lugar seguro en Europa. Todos tuvieron que pagar a las mafias 2.000 dólares (casi 400.000 pesetas) para efectuar el viaje.

Para la Guardia Costera italiana que opera en esta zona del sureste, conocida como el Salento, el desembarco de la nave con su carga de desesperados no pasa de ser un episodio casi rutinario, habida cuenta de las decenas de barcos cargados de inmigrantes que atracan en estos puertos. En noviembre del año pasado se produjo el récord de los desembarcos masivos con una nave que llegó a Italia con cerca de nuevecientas personas. El tráfico se incrementa normalmente con la llegada de la primavera, cuando el mar se hace más accesible.

Desde que la capitanía del puerto de Gallipoli recibió los SOS de la nave hasta que las embarcaciones de la Guardia Costera lograron avistarla y abordarla, pasaron varias horas, tiempo en el que se pusieron en marcha los equipos de socorro que atendieron a los inmigrantes tras el desembarco. En el puerto de Gallipoli, junto a los fotógrafos y periodistas, esperaban el atraque del barco al menos tres políticos, candidatos a formar parte del Parlamento que saldrá de los próximos comicios del 13 de mayo. El tema de la inmigración ha sido uno de los más calientes en el debate político preelectoral.

Alfredo Mantovano, candidato del partido posfascista Alianza Nacional, aprovechó la ocasión para criticar la posición de Italia en este tema. 'Hoy es la hora de acogerles y socorrerles, y cualquier otro comentario puede resultar fuera de lugar. Pero a partir de mañana habría que replantearse el problema político de cómo puede ser que un barco de estas dimensiones, cargado de centenares de personas procedentes de diferentes países, recorra un buen trecho del Mediterráneo durante varios días y llegue a nuestras costas sin que nadie se lo impida. Cómo es posible que ocurra esto cuando el barco procede de un Estado (Turquía) que está en tratos para entrar en la Unión Europea'. En diciembre pasado Italia y Turquía firmaron un acuerdo para evitar que se repitieran este tipo de episodios.

La mayoría de los inmigrantes que fueron atendidos por los servicios médicos presentaban un estado aceptable, pese a que muchos de ellos realizaron el viaje en la bodega del barco, donde la temperatura era muy alta.