Chupa Chups se alía con una firma turca para ganar mercado en Rusia

La crisis de agosto de 1998 obligó a Chupa Chups a cerrar por un tiempo su fábrica de San Petersburgo, en la que había invertido 3.000 millones de pesetas. La mala racha ya pasó y, a rebufo de la recuperación Rusa, la empresa española líder en el mundo en la producción de caramelos de palo no deja de crecer. Ayer anunció en San Petersburgo la creación de una empresa mixta con la turca Kent, líder de dulcería en su país y en varios árabes.

José Luis Becerra, director general de Chupa Chups en Rusia, presume de que su empresa fue la primera multinacional en introducirse en este país tras tras de Pepsi Cola. Fue en 1990, todavía en época soviética. Al año siguiente empezaron a producir y, desde entonces, no han cesado de ampliar su red de distribución para hacerse con un mercado de 145 millones de habitantes, del que tienen actualmente una cuota superior al 30%.

Chupa Chups Rus, que representa los intereses del grupo en Rusia y la Comunidad de Estados Independientes, ha abierto oficinas en la gran mayoría de las 89 regiones rusas, y llega hasta otras repúblicas de la antigua Unión Soviética, fundamentalmente Ucrania, Bielorrusia y Kazajstán, aunque también Uzbekistán, Kirguizistán e incluso Mongolia.

A finales de 1999, Chupa Chups Rus creó una empresa mixta con un socio industrial ruso para la producción de brazos de gitano y pastelería, que se venden bajo la marca Tornado. La firma fundada ahora con la turca Kent amplia la gama a los chicles y a los caramelos blandos y permite salvar las dificultades aduaneras que, en los últimos tiempos, han convertido la importación de estos productos (Kent era líder hasta la crisis de 1998) en un negocio ruinoso. La nueva fábrica estará también en San Petersburgo y se ubicará en una antigua nave industrial.

Según Damián López, director general de Chupa Chup Rus, ésta pondrá el dinero para la nueva fábrica y Kent la maquinaria y la tecnología. Toda la producción se venderá a la empresa española (formalmente rusa) que la colocará en el mercado a través de su red de distribución. 'Con esta operación', señala López, 'comercializaremos todo el catálogo posible de confitería.