El PP despacha en dos días las 500 enmiendas al Plan Hidrológico Nacional

Todos, a excepción del PSOE, las aceptaron. Unos, a regañadientes. 'Nos dan de comer las migajas de la mesa de Lázaro', según expresión del portavoz del PNV, Juan José Otxoa. Otro, CiU, orgulloso de 'haber transformado un mal plan en un buen plan'. El PSOE e IU pidieron al PP que paralice el trámite parlamentario de la ley. La respuesta es que el proyecto se debatirá el próximo jueves en el pleno, que lo remitirá al Senado. 'Un paseo militar a paso militar', según los socialistas.

El PSOE se negó a aceptar seis propuestas de un pacto sobre sus enmiendas y ha sacado adelante 11 de las 260 modificaciones que defendía al articulado del Plan Hidrológico Nacional.

Xavier Trias, portavoz de CiU, aprovechó el trámite para criticar el plan alternativo del PSOE y sus enmiendas. 'No se hace ni una referencia al Delta del Ebro'; 'si Cataluña hubiera dependido de las más de 200 enmiendas del PSOE, ¡frescos estábamos!'; 'en las inversiones previstas en las enmiendas del PSOE sólo hay tres para Cataluña: ¡se debían hacer mirar eso!', fueron algunas de las andanadas del portavoz catalán al PSOE.

Trias, sin embargo, elogió la actitud negociadora del ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, 'un hombre de palabra'. El portavoz de CiU se mostró convencido de que se gastarán los 400.000 millones de pesetas de inversión que supuestamente ha conseguido arañar para Cataluña en la negociación con el Gobierno: 'La palabra de los ministros, y no sólo la del titular de Medio Ambiente, garantiza las inversiones'.

Esta compenetración de CiU con el grupo popular contrastó con la desazón con la que los restantes grupos asistieron, por la tarde, a la rápida tramitación de las enmiendas.

La diputada de IU Presentación Urán se quejó de que esas 'migajas' llegaran al 'desprecio' de haberles admitido sólo una enmienda. Pero aún así, y tras pedir que se paralizara el trámite parlamentario de un plan 'que sólo sirve para dar cobertura a las obras del trasvase desde el Ebro', IU aceptó una apostilla a su enmienda al artículo 17.3. Su texto decía: 'Deberá garantizarse, en cualquier caso, que las aguas trasvasadas no produzcan alteraciones ambientales negativas en áreas naturales de las cuencas receptoras'. La modificación del PP incluyó la aclaración: alteraciones 'que puedan considerarse significativas'. Por matices de ese calado, el PSOE se negó a aceptar la negociación que ofrecía el PP.