Cascos admite que la falta de consenso entre las administraciones bloquea la Operación Chamartín
El ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, reconoció ayer en el Senado que la falta de consenso entre el Ayuntamiento y la Comunidad ha congelado durante años el desarrollo de la Operación Chamartín, el mayor proyecto urbanístico de España, que prevé la prolongación del paseo de la Castellana hasta la M-40 (2,8 kilómetros más de calle), así como la remodelación del mar de vías que confluyen en la estación de Renfe. Los raíles quedarán cubiertos, al igual que se hizo en el Pasillo Verde, edificándose sobre los actuales terrenos ferroviarios miles de viviendas y oficinas.
El problema para desarrollar la operación radica en que ésta debe autofinanciarse; es decir, todas las infraestructuras nuevas que conlleva la prolongación de la calle y el soterramiento de las vías -con un coste estimado de 150.000 millones de pesetas- tienen que pagarse con los beneficios que genere la venta de pisos y oficinas, pero la empresa responsable del proyecto, DUCH (creada en su día por Argentaria y Renfe), considera que no puede asumir el coste de las infraestructutas con la edificabilidad que el Ayuntamiento autoriza en esa zona (0,6 metros cuadrados construidos por cada metro cuadrado de suelo). Con ese 0,6 de edificabilidad se podrían levantar 15.000 viviendas, destinándose unos 400.000 metros cuadrados a oficinas, según el concejal de Urbanismo, Ignacio del Río. La propuesta de la empresa de aumentar la edificabilidad fue asumida por la Comunidad, partidaria de aprovechar la Operación Chamartin para dotar a Madrid de una docena de 'hitos arquitectónicos' (grandes rascacielos), pero topó con el rechazo del alcalde, José María Álvarez del Manzano.
El ministro de Fomento, que compareció en el Senado para contestar a una pregunta de Juan Barranco, senador socialista, se sumó a la propuesta de la empresa y afirmó que las actuales condiciones 'hacen prácticamente inviable la operación. La escasa edificabilidad resulta claramente insuficiente para la financiación de las infraestructuras previstas, y a comienzos de esta legislatura no había el consenso imprescindible entre las tres administraciones para la aprobación de los parámetros urbanísticos', afirmó Álvarez Cascos. 'Nos estamos aplicando a desbloquear esta operación, muy importante para canalizar los nuevos flujos ferroviarios', enfatizó el ministro.
Barranco reclamó que la oposición participe del proyecto y que éste incluya viviendas protegidas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Paseo de la Castellana
- Relaciones Gobierno central
- Francisco Álvarez Cascos
- Declaraciones prensa
- VII Legislatura España
- Senado
- Ministerio de Fomento
- Renfe
- Comisiones parlamentarias
- Ministerios
- Madrid
- Legislaturas políticas
- PP
- Transporte ferroviario
- Comunidad de Madrid
- Partidos políticos
- Parlamento
- Vivienda
- Comunidades autónomas
- Política autonómica
- Ayuntamientos
- Gente
- Gobierno
- Administración autonómica
- Transporte