La fiscalía rusa no da la batalla por perdida y confía en una apelación

'Aún no han sido agotadas todas las posibilidades' de lograr la extradición de Vladímir Gusinski, aseguró ayer Natalia Vishniakova, portavoz de la fiscalía general rusa, apenas conocida la noticia de que el patrón de Media-Most no será entregado.

Mientras una parte encajaba así la decisión de la Audiencia Nacional, confiada al parecer en una apelación del fiscal, la otra cantaba victoria. Dimitri Ostalski, portavoz de Most, aseguraba que la sentencia confirma que Gusinski no cometió ningún delito y que la acusación contra él era totalmente política.

Un comunicado del grupo señalaba, por su parte, que las acciones de la fiscalía perjudican a la reputación de Rusia y que este caso refleja no ya tan sólo el atentado a medios de comunicación desligados del poder, sino también 'la destrucción de un sistema legal independiente'.

Tras el cierre de la cadena de televisión NTV y el diario Segodnia, y el despido del personal del semanario Itogui, los periodistas rebeldes siguen haciendo planes para resucitar sus medios. El desembarco de parte del equipo de la NTV en TV-6, el canal controlado por Borís Berezovski, provocó la dimisión de parte de su equipo directivo y la protesta de la mayoría de la plantilla, que teme despidos masivos.

Noviye Izvestia cedió ayer una página a los redactores de Segodnia, y Mijaíl Berger, el despedido director, aseguró que el próximo número será publicado por Obshchaya Gazeta. Según él, Gusinski pretende recuperar su papel de accionista mayoritario de Segodnia. Alexéi Benediktov, director de Eco de Moscú (la emisora de radio del grupo Most), declaró que el magnate seguirá luchando en todos los tribunales, en Rusia y en Europa, para 'recuperar la propiedad de la que fue despojado en su ausencia'.