Once seísmos de baja magnitud sacuden Agost, Petrer y Torrevieja en 24 horas

La actividad sísmica en la Comunidad comenzó el jueves pasado con dos temblores, uno en el norte y otro en el sur. En Vinaròs (norte de Castellón) y Jacarilla (sur de Alicante), se registraron ese día terremotos de 2,8 y 2 grados, respectivamente. No fueron percibidos por la población, aunque sí quedaron reflejados en los sismógrafos del Instituto Geográfico Nacional, organismo dependiente del Ministerio de Fomento.

Las sacudidas tornaron con más frecuencia y mayor intensidad el domingo. En menos de 24 horas, entre las 16.25 del domingo 15 de abril y las 15.00 de ayer lunes, la tierra tembló once veces en la provincia de Alicante (5 en Agost, 4 en Petrer y 2 en Torrevieja).

El movimiento de mayor intensidad, de 3,1 grados, se detectó al este de Petrer, a las 23.28 horas de tiempo universal -dos horas más en la Península Ibérica-. Antes, la tierra ya había temblado una vez en ese mismo lugar, aunque con menor intensidad, y en dos ocasiones en Agost, localidad cercana a Petrer. Un portavoz de la Policía Local de Petrer aseguró ayer que los seísmos apenas fueron percibidos por la población. 'Sólo registramos una llamada de un señor que aseguró haber sentido un temblor desde un piso alto', precisó el agente.

Valencia y Castellón

La actividad telúrica en la Península se ha concentrado durante los últimos dos días en Alicante. De los quince últimos terremotos registrados en España, once de ellos se han producido en esta provincia. Dos se localizaron en Valencia y Castellón y los otros dos en Almería y en el Cabo de San Antonio.

Fuentes del Centro Nacional de Información Sísmica (CNIS) afirmaron a última hora de la tarde de ayer de que la actividad sísmica había descendido. Entre las tres y las ocho de la tarde no registraron nuevas sacudidas en Alicante. Ese dato tranquilizó a los sismólogos del CNIS, quienes, no obstante, recalcaron que por el momento es 'imposible' dar por zanjada la oleada de movimientos sísmicos. Los terremotos que han sacudido el sur del territorio valenciano durante las últimas horas se detectaron en las dos estaciones sísmicas de la Comunidad, radicadas en las cuevas de Canelobre de Busot (L'Alacantí) y en Chera (Valencia). El último seísmo registrado en Alicante con magnitud superior a los tres grados se produjo el 18 de febrero en Santa Pola, y fue de 3.2 grados en la escala Richter. Igual que en la últimas horas, aquel temblor vino precedido y replicado por otras sacudidas que se notaron en Elche y Crevillent. Pero en esta ocasión la actividad sísmica ha sido mayor, tanto en cantidad como en intensidad.

El temblor de tierra de mayor intensidad registrado en España en los últimos años (2 de febrero de 1999) tuvo su epicentro en Mula (Murcia) y provocó cuantiosos daños materiales y escenas de pánico entre el vecindario. Con una magnitud de 5 grados se sintió en varios municipios del sur de la Comunidad. El colegio Santo Domingo de Orihuela, declarado monumento nacional, resultó dañado por ese terremoto.

El CNIS advierte de que en un terremoto, la liberación de energía a través de ondas sísmicas rara vez es la causa directa de muertes y heridos. La mayoría de las víctimas son el resultado de desprendimientos de objetos y derrumbes parciales o totales de estructuras, así como de los incendios originados por roturas de las conducciones de gas y electricidad.