El Centro de Información Sísmica, pendiente de la evolución en Alicante

Por el momento no es posible predecir cuándo y dónde se producirá un terremoto. Ni en España ni en ningún lugar del mundo. Según fuentes del Instituto Geográfico Nacional, los seísmos seguirán produciéndose, y lo harán con mayor frecuencia en las regiones donde han sido relativamente comunes en épocas anteriores.

A pesar de que la repetición de temblores en Alicante durante las últimas horas se sigue con 'especial atención' en el Centro Nacional de Información Sísmica (CNIS), donde su personal se encuentra 'pendiente de la evolución sísmica de Alicante durante las 24 horas del día', fuentes del Ministerio de Fomento aseguraron ayer que 'no hay motivo para que la población se alarme'.

No obstante, Fomento, a través del CNIS, ha enviado información a los ayuntamientos alicantinos de Petrer, Agost y Torrevieja sobre los parámetros focales de los terremotos, y sigue 'muy de cerca' la evolución sísmica, concentrada en la provincia de Alicante, ante la posibilidad de que en las próximas horas pueda producirse una sacudida de mayor intensidad que las registradas hasta ahora, que han alcanzado los 3,1 grados en la escala de Richter. Según estas fuentes, es a partir de los cuatro grados cuando los seísmos pueden provocar daños materiales -el último registrado en El Salvador a mediados de febrero fue de 6,6 grados- y a partir de los tres cuando suele ser percibido por la población, sobre todo la que habita en los edificios más altos.

El sur de la provincia de Alicante es una de las zonas peninsulares más sensibles a los movimientos telúricos. Ciudades como Torrevieja y Almoradí, en la comarca de La Vega Baja, quedaron prácticamente arrasadas a finales del siglo XIX por un seísmo de elevada intensidad.