Educación y televisión
Somos un grupo de profesores de un IES de Madrid que a lo largo de todo el curso y de nuestra vida laboral intentamos por todos los medios educar a nuestros alumnos en valores como el respeto, la dignidad y la no violencia.
En la prensa del día 4 de abril aparece la noticia de los hechos que han tenido lugar en el concurso de Gran Hermano en Tele 5, donde uno de los concursantes agrede a una de las chicas, que, curiosamente, confiesa después no haberse sentido agredida.
Desde el primer momento del programa pensamos que era vergonzoso que semejante espectáculo de suciedad, dejadez, falta de valores y estulticia se programase en una televisión al alcance de niños y de adolescentes.
No nos engañemos con la idea de que la televisión puede apagarse; el hecho es que nunca se apaga y que el horario en que se emite es el habitual de toda la familia.
Este último detalle de la agresión y violencia, que al parecer ha sido solucionado (sic) 'con una reprimenda en el confesionario y el recuerdo de que entre las reglas del programa hay que tener una convivencia exenta de todo tipo de violencia', nos lleva a escribir esta carta para protestar con absoluta indignación ante semejante falta de vergüenza, dignidad y por el desprecio absoluto a toda la lucha que a lo largo de tanto tiempo hemos mantenido para conseguir erradicar los malos tratos y que la mujer sea considerada como algo más que la que te tiene que preparar el desayuno.
De poco va a servir nuestra labor si los mensajes que los jóvenes reciben son todos como éste.-
