Cruz Roja denuncia el hacinamiento de los inmigrantes en Fuerteventura
Cruz Roja denunció ayer la inhumana situación en que se encuentran los inmigrantes subsaharianos trasladados desde Tenerife a Fuerteventura. Gerardo Mesa, responsable de esta organización en Fuerteventura, aseguró, en declaraciones a Efe, que el centro donde han sido internados es 'peor que una cárcel'.
El último grupo de los 108 inmigrantes subsaharianos que llegaron el pasado miércoles al puerto de Santa Cruz de Tenerife a bordo de un pesquero fue trasladado ayer por la mañana a Fuerteventura, según fuentes aeroportuarias.
Con este último vuelo finaliza el traslado de todos los inmigrantes que permanecían en Santa Cruz de Tenerife, después de que el sábado seis aviones, con 15 subsaharianos en cada uno, trasladasen a un total de 90.
Los tres menores que viajaban en el pesquero Ashva, de bandera lituana, permanecerán en Tenerife a disposición de la Dirección General de Protección del Menor de la capital tinerfeña.
Los inmigrantes trasladados a Fuerteventura, que provienen de Sierra Leona y Senegal, han sido internados en la antigua terminal del aeropuerto de la isla, habilitada para acoger a extranjeros y custodiada por el Cuerpo Nacional de Policía. Estas dependencias están a unos siete kilómetros de Puerto del Rosario, la capital de Fuerteventura, y se habilitaron como centro de acogida hace unos dos años y medio, cuando comenzó la llegada masiva de inmigrantes al archipiélago a bordo de pateras. El edificio, de unos 500 metros cuadrados y sin espacios abiertos, tiene dos salas, una para hombres y otra para mujeres. No hay posibilidad de salir a tomar el aire. Los inmigrantes duermen en colchones tirados en el suelo y reciben la comida fría que se sirve en los aviones.
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