_
_
_
_
Reportaje:

Costner y Castro, cara a cara

El actor y el líder cubano ven juntos en La Habana 'Trece días', la película sobre la 'crisis de los misiles'

Lo de Kevin Costner en Cuba fue llegar y besar el santo. El actor norteamericano viajó el lunes a La Habana en un jet privado para promocionar su película Trece días y conseguir que la viese Fidel Castro, como antes lo hicieron el presidente norteamericano, George W. Bush, y su antecesor, Bill Clinton. Costner no sólo logró eso: la misma noche fue recibido con todos los honores en el palacio de la Revolución, y allí vio el filme sentadito junto al mandatario cubano, protagonista real de la crisis de los misiles, asunto sobre el que trata la producción.

Después de la presentación, a la que asistió la plana mayor del Gobierno cubano y los productores asociados de Costner, Armyan Bernstein y Peter Almond, la cosa acabó en cena y tertulia hasta las dos de la madrugada. 'Fue fantástico', dijo escuetamente Costner ayer al salir de su hotel, el famoso Nacional, hospedaje antaño de célebres ídolos de Hollywood. El portavoz de la estrella, Stephen Rivers, fue algo más locuaz: 'La conversación fue muy interesante y animada'. Agregó Rivers que el presidente cubano respondió favorablemente a la película, aunque hizo algunas observaciones críticas sobre hechos históricos que aparecen en Trece días, título que alude a las jornadas que duró aquella crisis de octubre de 1962 que puso al mundo al borde de una guerra nuclear tras el despliegue de misiles nucleares soviéticos en Cuba. Al parecer, Castro sugirió a Costner reunirse de nuevo para aclarar algunos aspectos de la película que el líder comunista, de 74 años, vivió de otra forma.

Más información
Costner recrea la 'crisis de los misiles'

Kevin Costner fue invitado por el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfica, pero el programa de su visita ha sido coordinado por el Consejo de Estado. Durante su estancia en la isla, la estrella ha pedido visitar una fábrica de puros, asistir a un encuentro de béisbol de la Liga cubana y sostener una reunión con cineastas y algunos de los protagonistas vivos de la crisis de los misiles.

Para viajar a Cuba, Costner y sus acompañantes tuvieron que obtener una licencia del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, requisito al que obliga la política del embargo decretado hace ya 40 años por John F. Kennedy y que incluye la prohibición expresa a los turistas norteamericanos de visitar Cuba.

La llegada de la estrella al hotel Nacional no tuvo desperdicio. Desembarcó vestido de blanco impoluto y acompañado de su bella y joven novia, Christine Baumgarter, cuya presencia no impidió que algunas desaforadas fans intentaran acercarse al actor.

La salida del hotel ayer por la mañana no fue menos efusiva. Una española de buen tonelaje y 55 años le agarró a traición y le espetó: 'Oye, que estás estupendo, eres muy majo'. El actor, sorprendido, preguntó a los periodistas que lo seguían: 'Did she call me stupid?'. 'No, no. Estúpido no, es-tu-pen-do', se le aclaró.

La visita de Costner a Cuba tiene un morbo especial, pues coincide con la que realizará a partir de mañana el presidente chino, Jiang Zemin, cuya delegación se alojará también en el Nacional. 'En estos momentos de crisis entre China y Estados Unidos, la presentación de Trece días no puede ser más actual', comentó el productor Peter Almond.

Costner, que lleva varias semanas haciendo publicidad de la película, en la que interpreta el papel de un asesor del presidente John F. Kennedy durante los días de la crisis, ha dicho en diversas ocasiones que Trece días contiene un mensaje claramente político y que desearía que sirviese para que crisis tan peligrosas como aquélla no se vuelvan a producir. 'La gente piensa que ese peligro ya ha pasado, pero en el mundo hay decenas de misiles nucleares. ¿Por qué creer que ahora estamos más a salvo que entonces?', ha comentado.

Tras las presentaciones de La Habana, el equipo de Trece días viajará a Moscú y allí se exhibirá ante algunos de los protagonistas rusos y norteamericanos que estuvieron vinculados al conflicto.

Kevin Costner y Fidel Castro se saludan ayer en presencia de Christine Baumgartner, novia del actor.
Kevin Costner y Fidel Castro se saludan ayer en presencia de Christine Baumgartner, novia del actor.AP

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_