El PP da largas

Legalizar la eutanasia 'no está encima de la mesa del Gobierno'. Esta afirmación fue hecha en noviembre del año pasado por la ministra de Sanidad , Celia Villalobos, al conocer la ley que el Senado holandés aprobó ayer. Además de cerrar la puerta al debate, Villalobos recordó que el Código Penal castiga con penas de hasta seis años de prisión la colaboración con el suicidio, categoría en la que se incluiría la llamada eutanasia activa.

Pese a contar de antemano con el rechazo mayoritario, IU e Iniciativa per Catalunya propusieron en marzo pasado en el Congreso la legalización de la eutanasia. Además del previsible voto en contra del PP, el PSOE se abstuvo y CiU (que en enero había presentado su propuesta de testamento vital para impedir el ensañamiento terapéutico) votó en contra.

En su intervención parlamentaria, los populares insistieron en la importancia de los cuidados paliativos, cuyo plan había aprobado el Consejo Interterritorial de Salud el 19 de diciembre de 2000. En este texto se recoge que los enfermos deben recibir 'cuidados que no irán dirigidos a la curación ni a intentar alargar la supervivencia', y se insiste en el uso de opiáceos (como la morfina) para aliviar el dolor, aunque se acorte la vida del paciente.

Mientras los partidos continúan con sus diferencias, una encuesta encargada la legislatura pasada por una comisión del Senado señala que alrededor del 67% de los ciudadanos apoya la legalización, bajo control, de la eutanasia.