La golondrina accidentada en el puerto de Barcelona estará 60 días en dique seco
La avería causará notables pérdidas a la empresa propietaria
El patrón de una de las golondrinas, que quiere permanecer en el anonimato, estaba ayer en la taquilla del puerto vendiendo billetes a decenas de turistas y autóctonos con ganas de navegar un rato y conocer el puerto de la ciudad. Manel Roca, gerente de Sirenas, SA, no pudo atender ayer a los clientes porque llevó la embarcación dañada a unos astilleros de Arenys de Mar (Maresme) para reparar los destrozos causados por el trimarán Millenium. En plena Semana Santa, con los escolares de vacaciones y la ciudad llena de turistas, las golondrinas tienen mucho trabajo y el quebranto económico por el accidente será elevado, aunque Roca se negó ayer a evaluarlo.
Trimar, la golondrina dañada, es su 'embarcación estrella y la que tiene mayor capacidad', asegura el patrón de una de las cinco golondrinas. El billete del Trimar, una golondrina que permite la visión submarina y cuyo viaje de 90 minutos permite llegar hasta el puerto olímpico, cuesta 1.325 pesetas. Con cuatro viajes diarios y una capacidad para 250 personas, es fácil echar la cuenta de las pérdidas que el fatídico accidente ocasionará al negocio. 'Aunque tenemos clientes todo el año, estos días solemos tener aún más, por lo que notamos mucho la falta de la embarcación averiada', señalan en la empresa.
El accidente ha tenido otro efecto: a los clientes habituales, estos días, se suman algunos mirones que se acercan a la zona de amarre cada vez que va a atracar un gran buque. 'Quiero pensar que la gente mira para ver cómo fue el accidente. No quiero creer que estén esperando a ver si vuelve a suceder', comentan los patrones de las golondrinas.
La embarcación de recreo llevaba 10 personas a bordo en el momento de la colisión, y la empresa esperaba la llegada de un grupo de 100 escolares. Según testigos, la proa del barco de Trasmediterránea, una moderna y potente nave capaz de alcanzar una velocidad de 40 nudos en mar abierto, chocó contra la popa de la golondrina, que quedó seriamente dañada por el impacto.
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