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Reportaje:

El 'mártir' del sistema métrico decimal

Un tendero británico, condenado por vender en libras y onzas en lugar de kilos y gramos, como ordena la UE

Isabel Ferrer

Steve Thoburn no es un tendero cualquiera. Su negativa a vender en kilos y gramos las frutas y verduras del puesto de comestibles que regenta en el mercado de Sunderland, al norte de Inglaterra, le valió ayer una condena condicional de seis meses que no cumplirá si abandona de una vez las medidas imperiales de libras y onzas que ha venido usando hasta ahora en sus balanzas.

En el primer juicio de su clase registrado en el Reino Unido, el mártir del sistema métrico decimal, como es apodado familiarmente en el Reino Unido el comerciante, afronta además una multa de hasta 2.000 libras (540.000 pesetas) y es posible que deba abonar también las costas del proceso, que ascienden a bastante más, unos 16 millones de pesetas.

Resuelto a convertirse muy a su pesar en el ejemplo vivo del 'error que supone dejarse regir por Bruselas', como él dice, Thoburn, de 36 años, sostiene que sus clientes no quieren saber nada de los kilos. Nadie le pide coles y patatas en cantidades europeas, sino en las porciones de siempre, las imperiales de las onzas y libras que defiende con ardor lo mismo que las yardas, pies, acres y pintas que los ciudadanos británicos siguen usando de forma mayoritaria en su quehacer cotidiano.

Sus clientes de mercado le apoyan incondicionalmente y él ha pedido tiempo para decidir si apelará la decisión del tribunal. Cerca de 5.000 personas a las que ni siquiera conoce han firmado también una carta de solidaridad que llegó al propio Downing Steet el pasado abril. Hasta famosos como el actor Edward Fox, protagonista de la película Chacal, el explorador Ranulph Fiennes y la escritora J.K.Rowling, autora de las aventuras de Harry Potter, se han puesto de su parte al convertirse, junto con otras 40 celebridades en miembros honorarios de la Asociación Británica de Pesos y Medidas, fundada para contener el avance del sistema métrico decimal.

A pesar de su vistoso apoyo, las leyes rigen para todos por igual, y Thoburn, un héroe para la prensa sensacionalista y el Partido por la Independencia del Reino Unido, no tendrá más remedio que ceder si pretende seguir en el negocio de las verduras. Su ánimo no decae, pero de momento ya ha comprado balanzas que pesan con ambas medidas. Un paso aplaudido por el Ayuntamiento de Sunderland, que le llevó a los tribunales y quiere asegurarse de que no volverá a las andadas.

En contra del tendero está la normativa europea de Pesos y Medidas, aprobada en 1994 y a la que el Reino Unido tenía tiempo de adaptar la venta de productos como carne y quesos además de las mencionadas frutas y verduras hasta el 1 de enero del pasado año. A favor de Thoburn, según algunos expertos de derecho constitucional, aparece la Ley británica de Pesos y Medidas, de 1985, que permite usar ambos sistemas a los comerciantes si así lo desean.

Los juristas más estrictos aseguran que una ley nacional aprobada por el Parlamento es siempre superior a las reglas europeas en cuanto se produce un conflicto de competencias. El Ministerio de Comercio e Industria recuerda que el país lleva usando oficialmente el sistema métrico decimal desde hace más de 25 años.

Dos posturas en apariencia enfrentadas que no formaban parte del mundo del comerciante ahora juzgado. Él es un hombre honesto y cabal, cualidades reconocidas ayer por el juez Bruce Morgan, resignado de antemano a que su fallo fuera apelado y contentara sólo a una parte de la población.

Según un sondeo efectuado en 1999 por la Asociación británica de Pesos y Medidas, un 72% de los 'ciudadanos adultos' prefería conservar las medidas imperiales aunque admitía que su forma de calcular era algo extraña.

Mezclaban pintas y litros, millas y kilómetros, libras y kilos en función de la situación. Un bebé recién nacido, por ejemplo, suele ser medido en libras y onzas. La altura de los niños puede darse por el contrario en centímetros o pies, dependiendo de la edad del médico en cuestión. 'El sistema métrico decimal, por lo menos para el comercio, es el que rige en este país desde hace un cuarto de siglo. Es posible que algunas personas se quejen todavía, pero la decimalización se produjo sin resistencia ni estruendo y es la única usada en los colegios', ha dicho Roy Bisson, de la Asociación Nacional de Grupos de Consumidores.

Steve Thoburn en su puesto de comestibles en el mercado de Suderland.
Steve Thoburn en su puesto de comestibles en el mercado de Suderland.REUTERS

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