_
_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Excomunión

La jerarquía de la Iglesia católica española se está planteando la excomunión de ETA antes de las elecciones autonómicas convocadas, decisión a tomar en una asamblea a puerta cerrada, pero que sin duda madurará a lo largo de Semana Santa. Pertenece a la sabiduría convencional que buena parte de los nacionalismos cumplidos o aplazados a lo largo de la historia han contado con el beneplácito, cuando no con el fomento de la Iglesia. En el caso vasco, se llegó a decir que el combate entre la policía española y ETA enfrentaba a ex seminaristas españoles y vascos, aunque las circunstancias han cambiado con la formación de la policía autonómica y tal vez todo se reduzca a un combate entre ex seminaristas vascos. Es una suposición. No tengo estadísticas para afirmar nada.

En cualquier caso, estamos ante un posible cambio cualitativo de la posición de la jerarquía ante ETA. Si bien sus eminencias reverendísimas siempre han condenado la violencia, no han emitido una condena explícita de ETA porque había mucho católico etarra y también en el entorno social que les respalda. En el pasado, altos mandos de la Iglesia vasca se han ofrecido o han actuado como intermediarios con ETA, actividad sin futuro en el caso de que se confirme la excomunión y sea pecado no sólo ser de ETA o ayudar a ETA, sino incluso prestarse a un diálogo que puede llevar a una complicidad objetiva e incluso subjetiva con el terrorismo. Es posible que los pastores de la Iglesia, encabezados por Rouco Varela, tengan en su poder informes sobre las doctrinas que imperan en el seno de ETA y hayan llegado a la conclusión de que la hegemonía nacionalrevolucionaria cristiana ha sido sustituida por cualquier variante del posleninismo emancipatorio o bien se trata de un cambio de correlación de fuerzas entre sus eminencias reverendísimas que les obliga a un compromiso excomulgante que va a colocarles en serios peligros, porque hasta ahora los sacerdotes eran excedentes de cupo entre los objetivos criminales de los etarras.

No cabe en este caso la desagradable pregunta: ¿quién os ha dado vela en este entierro?, porque estamos ante auténticos especialistas en velas y entierros.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_