El candidato socialista plantea nombrar una gestora o repetir las elecciones en Zumárraga
El secretario general de los socialistas vascos, Nicolás Redondo, afirmó ayer que su partido estudia fórmulas legales para aplicar en el Ayuntamiento de Zumárraga, donde sus cinco concejales dimitieron la semana pasada por negarse a llevar escolta. Redondo se refirió a la celebración de unas nuevas elecciones locales o al nombramiento de una gestora, lo que implícitamente indicaría que el PSE-EE renuncia a sustituir a sus ediles. Sin embargo, el líder del PSE en Guipúzcoa, Manuel Huertas, señaló a EL PAÍS que tal renuncia no existe, afirmó que el Consistorio, aunque en la 'anormalidad política', reune hoy por hoy los requisitos legales para funcionar (con diez concejales cubre tanto un tercio de los 17 electos que la ley impone para constituir el pleno como los nueve necesarios para acuerdos que piden mayoría absoluta), y señaló: 'Éste es un asunto paralizado hasta al menos después de las vacaciones de Pascua'.
La primera fórmula planteada por Redondo requeriría la disolución de la actual corporación por el Consejo de Ministros, supuesto sólo previsto en casos de 'gestión gravemente dañosa para los intereses generales que supongan el incumplimiento de obligaciones constitucionales', según el artículo 61 de la Ley de Bases de Régimen Local.
La constituición de una comisión gestora cabría únicamente si los socialistas no sustituyeran a los ediles dimitidos y el puesto de Manuel Indiano (Partido Popular), asesinado por ETA, siguiera también vacante. En ese caso, el número de miembros de hecho de la corporación (11 cuando EH sustituya a la edil que abandonó la semana pasada) sería inferior a los dos tercios de su número legal (17). La Ley Electoral General sí prevé para ese caso, en el artículo 182 de su título III, la constitución de una comisión gestora que integrarían los concejales que continúen en la corporación y otras personas 'de arraigo' que designe la Diputación.
