El tao de la movilidad

Todo conduce a su contrario. Álvarez del Manzano, que lleva años perforando esta ciudad con una furia loca, ha decidido cerrar los pasos subterráneos para peatones. Hay personas que tejen por el día lo que destejen por la noche, mientras esperan la llegada de un milagro. No nos parece mal: después de todo, se trata de una enfermedad clásica, no como la alergia, que es una recién llegada. Lo mejor de todo es que la noticia ha servido para que nos enteremos de que hay un concejal de Movilidad, no se lo pierdan, que llega cada mañana a su despacho, suponemos, y se pone a estudiar muy seriamente el movimiento. La gente se pregunta cómo habiendo una Concejalía de la Movilidad estamos tan parados en todos los sentidos, pero es que la gente quiere resultados prácticos inmediatos. No valoramos los esfuerzos del municipio en I+D. Primero viene la teoría y después la práctica. El hecho de que haya un señor completamente quieto reflexionando sobre la movilidad madrileña nos arrastra hacia la filosofía zen. Por si fuera poco, se llama Sigfrido Herráez, que es un nombre de los que se te quedan en la cabeza, como Calderón de la Barca o Miguel de Cervantes. A lo mejor acaba escribiendo El tao de la movilidad, que no se le ha ocurrido a nadie todavía.

-¿Y para qué quiero yo un libro?

-Para leer en los atascos, hombre de Dios.

Los conductores no saben que hay que leer en los atascos porque tampoco les han dicho que esta ciudad ha sido nombrada Capital Mundial del Libro del año 2001. No me había enterado ni yo, perteneciendo al ramo. Viene a ser como si la nombraran Capital Mundial de los Uréteres y no se enteraran los especialistas en riñón. He llamado a varios lectores amigos y tampoco sabían nada, aunque estaban al tanto de que no es capital olímpica para 2012. Todavía no, al menos. Y es que ponemos más empeño en difundir lo que no somos que lo que somos. Álvarez del Manzano pertenece al 42% de los españoles que no leyó nunca o casi nunca y no comprende para qué rayos sirve ser la Capital Mundial del Libro. A ver si Sigfrido Herráez termina pronto El tao de la movilidad y al prologar el libro de su concejal se entera. A los alcaldes les escriben sus negros (con perdón) muchos prólogos, no sabemos por qué. Este género tiene un prestigio absurdo si tenemos en cuenta que a nadie le ha dado por publicar una antología de prólogos ni nada semejante. El otro día fui a ver lo de Jardiel y en el programa había un prólogo de Álvarez del Manzano. Pero igual abres un catálogo de arte y tropiezas con una introducción del alcalde que nadie lee. Si uno fuera alcalde, preferiría que sus negros le escribieran novelas o guiones de cine, que tienen más aceptación.

-¿Y quién se va a creer que Álvarez del Manzano ha escrito una novela?

-Tampoco nos creemos que escriba los prólogos.

-Pero los prólogos son una tontería.

Y la Capital Mundial del Libro también. Por eso lo han dicho en voz baja. Todo apunta a que las celebraciones correspondientes se lleven a cabo en la clandestinidad. Cada vez hay menos librerías porque al libro le va la clandestinidad como a Sigfrido Herráez el budismo zen. A nadie se le ocurriría en cambio celebrar unos juegos olímpicos debajo de la cama. Es casi imposible construir una ciudad olímpica clandestina y traer a los atletas ocultos en el doble fondo de la bolsa de deportes.

Lo que estaría bien es que Álvarez del Manzano advirtiera en el prólogo a El tao de la movilidad, de su concejal homónimo, que no se puede leer cualquier cosa ni a cualquier hora. Hay gente que se administra los libros y los antihistamínicos sin prescripción facultativa y luego, además de rinitis, tienen asma. Lo que no dice el alcalde es que en Madrid, donde las alergias son una peste, sólo hay un alergólogo por cada 85.000 personas, cuando la Organización Mundial de la Salud recomienda que la sanidad pública tenga uno por cada 50.000. Con estas cifras no hay manera de que haya cultura alergológica. Las víctimas del polen se entregan a los corticoides, pues, como otros se entregan a alcohol. Hay quien empieza a beber a los 14 y quien comienza a consumir antihistamínicos a los 12. Quizá deberían montar una Concejalía de la Alergia semejante a la de la de la Movilidad. No para obtener resultados inmediatos, desde luego, sino para ir estudiando el tao de la rinitis aguda. Al cerrar los pasos subterráneos para peatones, va a quedar mucho espacio libre para despachos absurdos. Solicito el paso subterráneo de O'Donnell con Menéndez Pelayo y Príncipe de Vergara para la sede de la Capital Mundial del Libro. Gracias.