El PSOE exige el cese de Ferrari por permitir calumnias al presidente del Constitucional

El PSOE exigió ayer al presidente del Gobierno, José María Aznar, que destituya al director de general de RTVE, Javier González Ferrari, por permitir que en una tertulia de RNE se acusara de prevaricación al presidente del Tribunal Constitucional, Pedro Cruz Villalón.

Según relataron los diputados socialistas María Teresa Fernández de la Vega y Máximo Díaz Cano, el tertuliano Carlos Dávila, que también dirige un programa de debate en TVE, dijo en la noche del pasado día 3 en RNE que Cruz Villalón no lleva escolta y argumentó que esto obedece a que ese magistrado excarceló a la Mesa Nacional de HB.

El tertuliano Ramón Pi añadió que el presidente del Constitucional, al propiciar esa excarcelación, "firmó un seguro de vida". En la tertulia de RNE, dirigida por Manuel Antonio Rico, éste y la tertuliana Charo Zarzalejos intentaron desmarcarse de tales acusaciones.

Los diputados del PSOE recordaron que la falsa atribución de un delito está tipificada en el Código Penal, que en su artículo 504 mantiene que son perseguibles de oficio las calumnias e injurias a altas instituciones del Estado, como el presidente del Gobierno o el del Tribunal Constitucional.

Por esto, Fernández de la Vega se preguntó por qué el fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, no ha sido tan diligente para defender el honor del presidente del Constitucional como lo fue al actuar de oficio ante las acusaciones injuriosas pronunciadas por el juez Joaquín Navarro contra el presidente del Gobierno, José María Aznar.

La dirección del PSOE decidió, a instancias de su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, hacer pública esta denuncia porque cree que "en ningún sistema democrático se puede llegar a esta situación, en la que desde un medio de comunicación público se atribuya el delito más grave que puede cometer un juez al presidente de una de las más altas instituciones del país".

Vejación a la democracia

Javier González Ferrari es, según el PSOE, el primer responsable de que "desde un medio de comunicación público se ataque sistemática y permanentemente a la democracia". Por encima de Ferrari, el PSOE acusó al presidente Aznar: "Si no le destituye, será corresponsable de esta vejación a las instituciones democráticas".

Ya lo es, dijeron, de "haber incumplido su compromiso de nombrar un director general de RTVE imparcial" y de haber llevado a ese medio público al "incumplimiento de los principios profesionales con los que funciona desde 1981".