El PSOE consigue que el alcalde de Estepona dimita tras ser acusado de blanqueo de dinero

La Fiscalía acusa a Caba de constituir un complejo entramado societario, mediante empresas irlandesas y gibraltareñas, que presuntamente sirvió para blanquear dinero procedente del narcotráfico, pese a 'tener plena conciencia de su origen ilegal'. El todavía regidor anunció que presentará hoy mismo un recurso de reforma contra el auto preliminar de la titular del Juzgado central número 3 de Madrid, Teresa Palacios, que investiga la trama de blanqueo, supuestamente organizada por un cliente del bufete de Caba, Levent Ucler, en prisión provisional desde junio pasado por ordenar el asesinato de su esposa.

Caba, que hasta ayer no se planteó su dimisión, se reunió durante toda la mañana con miembros de las ejecutivas provincial y regional de su partido, entre ellos la secretaria provincial, Marisa Bustinduy, que negó que el PSOE hubiera solicitado la renuncia del alcalde. Sin embargo, tanto los secretarios de política municipal de las ejecutivas federal y regional, Álvaro Cuesta y Salvador Pendón, respectivamnte, se mostraron a favor de la dimisión. 'Será una contribución al partido y a la institución, le dará sosiego a la hora de defender mejor sus intereses, porque si sigue en la vida pública tendrá mucha presión', afirmó Pendón. Cuesta hizo unas declaraciones en Melilla 'valorando el gesto ético de la dimisión' que contrapuso a 'los comportamientos del PP, en los casos donde la honestidad y la ética política de sus dirigentes está en entredicho, como sucede con el ministro Matas y el alcalde de Ponferrada'.

Antonio Caba anunció su dimisión, que formalizará en un pleno el próximo miércoles, en una conferencia de prensa a las 18.00. Aseguró que 'meditó la decisión' desde el mismo momento en que tuvo conocimiento de la existencia del escrito de acusación a través de los medios de comunicación. Dijo que, aunque considera que un alcalde no debe renunciar sin estar condenado, dimitía para no perjudicar a su pueblo y evitar que 'ni un solo minuto se hable de Estepona porque su máximo responsable está inmerso en un proceso judicial'. El anuncio provocó lágrimas y emoción por parte de los compañeros de su partido, que desde el principio se mostraron contrarios a esta medida.

'Soy inocente'

'Los hechos se circunscriben a una actuación meramente profesional', se defendió Caba, que insistió en que se limitó a asesorar lícita y jurídicamente a un cliente, como lleva haciendo en los últimos 16 años desde que ejerce como abogado, y recordó que en el Registro Central de Penados no consta ningún tipo de antecedentes penales desfavorables a Levent Ucler. 'Si ni la Policía ni Interior sospechan nada, un abogado tampoco tiene por qué. Soy absolutamente inocente de cualquier cargo y eso va a quedar claro', explicó el primer mandatario esteponero, que tachó la petición de la fiscalía de 'acusación sin fundamento'.

Caba dedicará ahora todos su esfuerzos a preparar 'con serenidad' su estrategia de defensa, en la que se plantea entre otras medidas presentar un recurso de queja contra el fiscal Daniel Campos por filtrar el escrito de calificaciones a la prensa antes de notificarlo a las partes. 'Si se demuestra que se ha tratado de una acusación temeraria en mi contra, alguien tendrá que responder de ello', advirtió.

La dimisión de Caba abre un periodo de incertidumbre en el Ayuntamiento de Estepona, en el que gobierna una coalición formada por 6 ediles del PSOE, 4 del PP, 1 de IU y uno del PA, que desplazó de la alcaldía en 1999 a Jesús Gil Marín (GIL), que obtuvo nueve concejales.

'La dimisión no tiene por qué provocar ningún tipo de fisuras en el pacto de gobierno', señaló ayer el presidente local del PP, Manuel Sánchez Bracho. El propio Caba manifestó ayer que no cree que se produzca ningún cambio en la composición municipal. Tanto el PSOE como Izquierda Unida y el Partido Andalucista sostienen que el nuevo alcalde debe ser un socialista. El PP tenía previsto celebrar anoche una asamblea, para decidir la línea que seguirá la agrupación local.

Sin embargo, el presidente provincial del Partido Popular, Joaquín Ramírez, apuesta por replantear el pacto para que el próximo alcalde pertenezca a su formación. Lo único que descarta es 'cualquier contacto con el GIL'.