La izquierda pide la universalización de las ayudas a los disminuidos

Los grupos de izquierda en el Parlament pidieron ayer que las prestaciones a los disminuidos físicos y psíquicos se universalicen y dejen de depender de unas subvenciones que pueden concederse o retirarse. Los grupos del PSC, ERC e IC-V consideran que tratamientos como la rehabilitación y la atención precoz, o herramientas como audífonos y sillas de ruedas deberían constituir 'un derecho universal' para los minusválidos y no depender de ayudas sujetas a la renta del beneficiario, como ocurre ahora.

Los grupos de izquierda formularon esta petición en la comisión de política social del Parlament, en la que la consejera de Bienestar Social, Irene Rigau, anunció un paquete de ayudas para minusválidos para el año 2001 por un importe de 1.950 millones de pesetas, el 17% más que el año pasado. Estas ayudas son para tratamientos de rehabilitación y atención precoz, movilidad y transporte, y fomento de la autonomía personal.

En respuesta a las peticiones de la izquierda, la consejera de Bienestar Social señaló que el grupo de CiU en el Congreso ha iniciado los trámites para instar al Gobierno central a que determinadas prestaciones, como las sillas de ruedas, los audífonos o las camas adaptadas, se incorporen al catálogo de servicios de la Seguridad Social con el objetivo de dotarlas de carácter universal.

La diputada de IC-V Dolors Comas destacó que las ayudas que se están dando a los disminuidos no cubren en la práctica sus derechos. Marina Geli, del PSC, pidió una ley de financiación de los servicios sociales y criticó el recorte de inversiones en las residencias para disminuidos. Maria Àngels Esteller, del PP, apostó por sustituir las subvenciones a los disminuidos por un contrato programa.