El aumento de precios reduce la competitividad valenciana en el exterior

La moderación del crecimiento del mercado interior seguirá la tendencia registrada el año pasado, según el avance del informe anual sobre la economía valencianas del año 2000. Una ralentización que no evitó que el consumo privado continúe siendo el principal motor económico.

De hecho, según el informe, el consumo privado y la inversión contribuyeron en 2000 al incremento de las importaciones y al deterioro del saldo comercial valenciano. Las expotaciones crecieron, en el primer trimestre, un 9,6% a Francia pero cayeron un 6,2% a Alemania y un 4,9% a Inglaterra. Estos son los principales mercados de los productos valecianos. Una situación que contrasta con el incremento de ventas a Estados Unidos (debido principalmente a la depreciación del euro frente al dólar) o a la apertura y potenciación de nuevos mercados europeos, como Portugal, Bélgica o Grecia, en los que las empresas valencianas están buscando hueco. En cifras porcentuales las exportaciones valencianas crecieron en el primer trimestre de 2000 un 12,64% mientras las importaciones lo hicieron en un 15,51%.

El informe prevé este año una mayor ralentización de la economía valenciana, del 3,6%. El informe augura un 'año difícil en lo que a control de precios se refiere'. Un control, continúa, que será clave para manterner la competitividad de los productos valencianos en la zona euro. El aumento de precios fue causado principalmente por factores externos (aumento de los precios del crudo) y por el desfase cíclico que supone el mayor crecimiento de la economía española respecto a otros países.

Las perspectivas del Consell coinciden con las realizadas por un estudio de las Cámaras de Comercio de España, que subraya que esta desaceleración será superior en la Comunidad que en España. El informe cameral, realizado a partir de una encuesta a 1.200 empresas valencianas, señala la ralentización del ritmo de crecimiento de la demanda interna y las buenas previsiones exportadoras de los empresarios. Unas previsiones que hacen que el 70% de los encuestados prevea aumentar sus ventas al exterior. El 60% de los empresarios valencianos esperan aumentar su negocio y el 30% tiene intención de ampliar su plantilla. La economía valenciana seguirá creando empleo, aunque a menor ritmo que en 2000. Las inversiones crecerán a buen ritmo, similar al del año anterior.