Emigrantes de primera
Centenares de enfermeros andaluces responden a las ofertas de trabajo en Italia, Irlanda, Portugal y Reino Unido
Hubo un tiempo en que emigrar daba miedo; aún así, los españoles salían en masa rumbo a lo desconocido... América era entonces, y más tarde Europa, el lugar elegido para hacer realidad muchos sueños; cierto es que a la mayoría sólo le importaba la supervivencia. Ahora ocurre al revés, los emigrantes vienen de fuera y los españoles se niegan a salir; eso, aunque estén en el paro y desde la Unión Europea se les ofrezcan excelentes contratos.
En Andalucía hay 8.000 enfermeros en paro; algunos llevan así muchos años. Y esto a pesar de que, desde hace algún tiempo, el Colegio de Enfermería de Sevilla recibe continuas ofertas de empleo de países de Europa. Reino Unido, Francia, Irlanda y Portugal han sido los primeros en incorporar profesionales de la enfermería española a las plantillas de sus hospitales. En Portugal ya trabajan más de 2.000 y en Irlanda, cerca de 500. El último en contratar enfermeros andaluces ha sido Italia. Hasta allí se han desplazado 95 en los últimos meses y hoy mismo parten hacia Milán otros 12; dentro de un par de semanas se irán 30 más.
'Pero no nos es fácil encontrar gente que quiera irse fuera a trabajar; ahora los jóvenes son muy comodones. Y eso que las condiciones que les ofrecen son magníficas; en todos los sentidos', comenta José María Rueda, presidente del Colegio de Enfermería de Sevilla.
Sara Isorna (25 años), Yolanda Moreno (27), Fernando Meléndez (28), Susana del Ojo (25), Mercedes Solna (25) y Javier Ruiz (24) son seis enfermeros, del grupo de 12, que esta mañana ha partido hacia Italia. Allí trabajarán en el hospital concertado de Sant'Ana, en Casale Monferrato, un pueblo de 30.000 habitantes próximo a Milán.
El contrato es indefinido, aunque deberán superar los seis meses de prueba de rigor y asumir el compromiso de permanecer, al menos, un año en el hospital. 'Quieren personas con estabilidad', precisa Rueda. El salario es de 225.000 pesetas al mes (en Andalucía no cobrarían más de 200.000 pesetas) y, además, tienen la residencia, la manuntención y un curso de italiano gratis. Los requisitos para irse son mínimos: Acreditación del título, estar colegiado y certificado de penales.
Sara, Yolanda, Fernando, Susana... Todos están encantados de irse a trabajar a Italia. La mayoría de ellos lleva entre tres y cinco años dando vueltas por la sanidad andaluza, de hospital en hospital, haciendo sustituciones un día aquí y otro allá; con contratos de un mes o de una semana... Ahora, aunque tienen 'un poco de miedo', están contentos. Seguro que no sienten la angustia que los subsaharianos al cruzar el Estrecho. Pero piensan en ellos. 'Mucho más que antes, desde luego', dice Yolanda, que cree que el tener que emigrar, va a hacerles más solidarios. Con todo, todos quisieran volver cuanto antes. 'La familia tira', resume Sora.
Yolanda se llevará consigo la bandera del Betis y otras, como Mercedes, las fotos de su familia. Para la mayoría es la primera vez que dejan el hogar familiar, la primera experiencia laboral en un país extranjero, pero no parece que vaya a resultarles traumática.
¿Que por qué elige Europa a los enfermeros españoles? 'Pues porque estamos muy bien preparados. Todo el mundo lo dice', se atreve a apuntar Javier Ruiz, que, ya de paso, se pone a contar su odisea como enfermero sevillano autónomo atendiendo a tres trabajos a la vez. Y, entonces, continúa Susana diciendo que el mes de agosto pasado, para sacarse un sueldo digno, tuvo que trabajar en cuatro empresas. 'Por eso, como me salga bien lo de Italia, a lo mejor me quedo', resume.
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