Fugas por cambio de expectativas

En algunos casos la gente se va sin que medien despidos ni cierres. Esto ha ocurrido en algunos portales, inicialmente orientados a los contenidos y que ahora priman los servicios. En Ya.com, por ejemplo, un grupo de periodistas lo dejó voluntariamente. Tenían un contrato con acciones blindadas de Jazztel (ahora el portal es de T-Online) de las que cada 16 de noviembre podían ejecutar una parte. Entraron cuando la acción estaba a 25 euros, pero el bajón de la Bolsa anunciaba mermas de este capital virtual. Vendieron las acciones de las que podían disponer y se buscaron la vida. Algunos regresaron al papel. Otros, como Sebastián Suchowolsky, persistió. Estaba en videojuegos. Cuando el portal hizo un cobranding con una compañía para alimentar la sección, se sintió descolocado, y se fue amigablemente. Su hermano iniciaba Onez Networks, empresa dedicada a minijuegos en flash y una revista electrónica y se incorporó a ella.