El arzobispo insinúa que la ley de parejas cuestiona la democracia
El arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, recurrió ayer a la censura velada para retomar la campaña de oposición iniciada por la Iglesia contra la Ley de Parejas de Hecho aprobada el miércoles en las Cortes con el solo apoyo del PP.
'Sin la recta concepción de la persona humana, de su dignidad, de su dimensión social y del ejercicio de la autoridad política, resultaría difícilmente posible la democracia', esgrime el prelado en la carta de esta semana titulada Verdad y Vida, en contra de la ley que permite a las parejas homosexuales asimilarse en derechos con los matrimonios en el ámbito del derecho público valenciano. Después de guardar silencio el miércoles, el Arzobispado emitió ayer una nota en la que García-Gasco advierte sobre la 'manipulación muy nociva del sentido de la verdad que producen el agnosticismo y el relativismo cuando dan lugar a lo que se suele designar como políticamente correcto'. El apoyo masivo de la ley de los populares, pese a las recomendaciones del obispo de Segorbe-Castellón, Juan Antonio Reig Pla, merece el siguiente comentario: 'Cuando se justifica la democracia desde la perspectiva de que (...) lo que nos parece verdadero es determinado por la mayoría, la fuerza domina de modo absoluto sobre la inteligencia y unos hombres ejercen el poder absoluto sobre los otros con el único condicionamiento del empleo de formas y modos procedimentalmente correctos'. Así 'se instaura la tiranía encubierta de unos pocos'. Mientras, la asociación de juristas católicos estudia llevar la ley al Tribunal Constitucional.
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