Los sindicatos acusan a las compañías privadas de 'saquear' TVE

El director general de RTVE, Javier González Ferrari, aseguró ayer durante su comparecencia ante la Comisión de Control parlamentario que las quejas sindicales 'no son nuevas'. Y echó mano del pasado para recordar que ya en 1988 TVE contrató con José Frade la realización de Más estrellas que en el cielo. Luego vendrían acuerdos con Europroducciones y con las empresas de José Luis Moreno o Paco Lobatón.

Ante los periodistas, González Ferrari negó que existiera degradación en la televisión pública. Y se comprometió a 'poner orden' en el asunto de las productoras. 'Puede haber excesos, pero no saqueo. Esta palabra es un poco fuerte. Veo las cuentas de TVE, que están perfectamente auditadas, y no hay ningún saqueo'. Agregó que el verdadero problema de RTVE -'y freno a su operatividad'- son las 155 categorías laborales que existen en el grupo.

El portavoz del PSOE en la comisión parlamentaria, Máximo Díaz-Cano, detalló las acusaciones vertidas por trabajadores de la cadena pública contra ciertas actuaciones de las productoras independientes. En su intervención, el diputado socialista expuso los abusos de esas compañías a la hora de autorizar o vetar la incorporación de determinados profesionales y arremetió contra la tendencia de los presentadores a montar sus propias productoras.

Presentadores-empresarios

Esta fórmula ha sido la empleada por Manuel Torreiglesias, que realiza Saber vivir a través de la productora Bréamo, o por José Manuel Parada, que produce Cine de barrio a cargo de Cobadelas, su propia empresa. Pedro Ruiz, Los Morancos o Cruz y Raya, entre otros, forman parte del cada vez más amplio club de presentadores-empresarios.

Díaz-Cano se hizo eco del comunicado del autodenominado Gabinete de Crisis de Realización de TVE, que agrupa a alrededor de 400 realizadores y ayudantes de realización. Éstos lamentan que 'en nombre de lo rentable y lo economicista se pisotea la inteligencia y la sensibilidad' y 'se degrada de manera alarmante el producto televisivo, tanto ética como estéticamente'.

Tras calificar de 'deplorable' la situación actual, denuncian el organigrama 'mastodóntico e inoperante' de TVE porque 'con el transcurso de los años ha servido para colocar a todos aquellos a los que se les debía un favor'.

Los realizadores exponen las dificultades para abordar proyectos en TVE y aseguran que en la dirección de programas cuturales y sociales, junto al inevitable papeleo 'exigen que consigas financiación para el proyecto'. Reclaman que se recupere la producción propia,que los programas se lleven cabo con criterios 'estrictamente' de calidad y que la producción privada quede reducida a los espacios que no sean viables como producción propia. En este caso, plantean que se les exija control del gasto, transparencia en los presupuestos, racionalización en el uso de los medios técnicos y calidad artístico-técnica. Este colectivo pide que TVE cumpla con los objetivos de informar 'de manera objetiva, inculcando criterios de libertad, justicia y paz en la opinión pública'.

Ferrari intentó restar importancia a este rosario de quejas alegando que el documento en cuestión no va firmado por nadie con nombre y apellidos.