El PSOE confía en la movilización social para frenar el trasvase del Ebro

El Plan Hidrológico Nacional (PHN) del Gobierno del PP no se llevará a cabo por la movilización social y el rechazo político que ha levantado. Así lo cree, al menos, la secretaria federal de Medio Ambiente y Ordenación Territorial del PSOE, Cristina Narbona, quien ayer se mostró convencida de que el PHN 'está llamado al fracaso'.

Narbona visitó ayer Tortosa (Baix Ebre) para exponer el plan alternativo del PSOE, que ella ha coordinado. La dirigente socialista tuvo palabras muy duras contra Convergència i Unió (CiU), que la semana pasada sumó sus votos al PP para rechazar las enmiendas a la totalidad presentadas por la oposición. A su juicio, la coalición nacionalista está sometida al 'chantaje' del PP y la postura de Jordi Pujol ha sido 'esperpéntica'.

La dirigente socialista avisó de que el Gobierno del PP no ha tenido en cuenta las competencias de las autonomías y se mostró convencida de que el plan alternativo del PSOE tiene muchos puntos de contacto con las propuestas que en teoría tenía CiU. 'Habiendo más puntos en común, hemos asistido a una intervención lamentable de Xavier Trias, haciendo una crítica similar a la que se nos hace desde el PP', dijo Narbona, quien recordó que su propuesta, al igual que la de CiU, promueve la instalación de plantas desaladoras.

El documento elaborado por el PSOE desestima el trasvase del Ebro y prevé la desalación de 400 hectómetros cúbicos de agua al año para abastecer Almería y el levante español, con el mismo coste energético que supondría el trasvase del Ebro hacia el sur, según apuntó la diputada socialista. Sin embargo, y siempre como último recurso, el documento no descarta la posibilidad de aportaciones de agua entre cuencas.

La diputada almorzó en la capital del Baix Ebre junto a un centenar de personas entre cargos y militantes socialistas, representantes sociales y económicos del territorio y miembros de la Plataforma en Defensa de l'Ebre. Los portavoces del movimiento antitrasvase acogieron con moderada satisfacción la propuesta socialista y le conminaron a defender sus tesis ante la Unión Europea.

En el almuerzo también intervino el presidente del Partit dels Socialistes (PSC), Pasqual Maragall, quien consideró que deben tenerse más en cuenta las opiniones de los portavoces del movimiento antitrasvase. Maragall también se mostró muy interesado por las opiniones que expresó el presidente de la Asociació d'Empresaris de les Comarques de l'Ebre, Rafel Lluís, destacado militante de Convergència en Tortosa.

Por otro lado, el secretario general de Esquerra Republicana (ERC), Josep Lluís Carod, acusó a la coalición nacionalista de 'traicionar' a las comarcas del Ebro al votar junto con el PP en el Congreso de los Diputados. 'Su actitud de servilismo hacia el PP perjudica enormemente a Cataluña', afirmó el dirigente independentista tras la reunión de la permanente de su partido. Carod añadió que la coalición de Jordi Pujol se ha 'burlado' de la voluntad expresada por el Parlament de Catalunya contra el PHN.