Los partidos quieren que los parlamentarios sigan cobrando hasta las elecciones
La Diputación Permanente del Parlamento vasco, constituida por los cinco miembros de la Mesa más 17 parlamentarios que forman la Comisión de Urgencia Legislativa en representación de los grupos, aprobará hoy que los 53 diputados restantes, que cesaron como tales el día 19 de marzo, con la entrada en vigor del decreto de disolución de la Cámara, puedan seguir cobrando su sueldo. La fórmula será un sistema de subvención retribución, equivalente a dos meses de salario neto medio, que asignará la Cámara a los grupos parlamentarios con este fín. La iniciativa ha partido de todas las fuerzas políticas, excepto IU, y no se aplicará a los representantes de EH, que tienen suspendidos los sueldos por no participar en las actividades parlamentarias, si no modifican su actitud en este sentido.
La publicación en el Boletín Oficial del País Vasco del decreto de disolución del Parlamento de Vitoria determinó, el pasado martes día 20, la pérdida para los electos en 1998 de la condición de parlamentarios y de todos los derechos que ello conlleva, incluido el retributivo. Esto es de aplicación a todos los diputados que no forman parte de la Diputación Permanente, el órgano que cumple las funciones del pleno en este período transitorio hasta que el 13 de mayo se elija la nueva Cámara.
Todos los grupos parlamentarios, salvo IU, tomaron la iniciativa de buscar una fórmula para prolongar la percepción del sueldo y el seguro de vida -esto último sobre todo, dada la circunstancia de una amenaza permanente de ETA- al que tienen derecho los parlamentarios mientras dura la legislatura, durante los dos meses de paréntesis en que quedan hasta el 13 de mayo.
La fórmula, que hoy quedará aprobada, consiste en aplicar una modificación del Reglamento de la Cámara que establece un sistema de subvención-retribución para todos los parlamentarios que no están incluidos en la Diputación Permanente. La subvención es de 950.000 pesetas por diputado, una cantidad equivalente al sueldo medio de un parlamentario durante dos meses, deducido el IRPF. No será nominativa, sino que la Cámara subvencionará a cada grupo político, para que desde esta instancia interna se traslade el sueldo a los parlamentarios. 'La decisión trata de responder a un problema real, ya que los diputados, vayan o no a presentarse a la reelección, se quedan en el terreno de nadie en este período de interinidad', explica el socialista y miembro de la Mesa del Parlamento, Manuel Huertas.
'Los parlamentarios no tienen ningún derecho adquirido de carácter laboral, ni una cesantía en situaciones transitorias como ésta entre elecciones', añade. Los grupos parlamentarios eligieron la fórmula de modificar el Reglamento de la Cámara inspirándose en el precedente utilizado por el Senado.
