30 jueces cobrarán un sobresueldo por hacer horas extra y paliar el atasco de pleitos civiles
El plan de choque de Acebes y el Poder Judicial prevé delebrar juicios por la tarde en la Audiencia
El Ministerio de Justicia y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) han decidido por fin afrontar el descomunal atasco que sufre desde hace años la Sección Civil de la Audiencia de Madrid, que resuelve los recursos sobre conflictos entre ciudadanos que le llegan desde los juzgado de primera instancia. El ministerio que dirige Ángel Acebes y el máximo órgano de gobierno de los jueces han dado luz verde a un plan de choque que incluye la creación de diez nuevas secciones civiles con tres magistrados cada una, lo que pondrá manos a la obra a 30 magistrados más para resolver asuntos atrasados. Su objetivo es resolver en los próximos tres años los 26.049 recursos pendientes con los que comenzó este año la Audiencia, la más colapsada de España de las de su tipo.
Los magistrados que compongan las diez nuevas secciones civiles (que se sumarán, temporalmente, a las 12 que ya existen en la calle de Ferraz) trabajarán en ellas sólo por las tardes. No se trata de nuevos jueces, sino de magistrados en activo y que trabajan por las mañanas en sus respectivos juzgados. Estos jueces cobrarán un sueldo mensual extra por integrarse en dichas secciones.
La decisión de habililitar estas diez nuevas salas civiles la adoptó recientemente una comisión mixta integrada por vocales del Consejo General del Poder Judicial y representantes de Justicia, según ha explicado a EL PAÍS el presidente de la Audiencia de Madrid, Antonio García Paredes. Este plan de choque llega después del duro informe que elevó a comienzos de año al Gobierno el defensor del Pueblo, Enrique Múgica, tras realizar, por invitación del presidente de la Audiencia, una visita a la misma para conocer sobre el terreno la situación de esta instancia judicial.
García Paredes, que llevaba años luchando para conseguir estos refuerzos, se muestra 'muy satisfecho' con el plan de choque aprobado. No obstante, indica que, para ponerlo en marcha, aún quedan problemas por resolver. Por ejemplo: ¿Dónde se van a ubicar las nuevas secciones? ¿De qué funcionarios van a nutrirse? Y, por último, ¿cuál va a ser la disposición de los abogados ante el horario vespertino de los juicios?
Las vistas tendrán necesariamente que celebrarse por la tarde, precisamente cuando los letrados suelen atender sus despachos. 'Creo que el mayor perjuicio podría recaer sobre los bufetes más pequeños; los grandes disponen de más abogados y pueden repartirse las tareas', opina García Paredes.
Quizá el problema menor será el de la dotación de funcionarios para las diez nuevas secciones civiles. En principio, no habría que crear nuevas plazas de funcionarios. 'Hay suficientes ahora, aunque habría que distribuirlos y estudiar compensaciones para los que tuviesen que desplazarse a los partidos judiciales', señala el presidente de la Audiencia de Madrid, Antonio García Paredes.
El principal escollo es, de momento, el de la ubicación de las nuevas secciones, que desaparecerán cuando la acumulación de pleitos haya sido puesta al día, algo que, según las previsiones del Consejo General del Poder Judicial, ocurrirá dentro de tres años.
Hasta entonces habrá que habilitar espacios para que estos jueces trabajen, ya que en el edificio de la calle de Ferraz es imposible albergar las nuevas sedes. Una de las posibilidades que se barajan es la descentralización de la Audiencia; es decir, distribuir las nuevas secciones en los edificios judiciales de los grandes partidos jurídicos de la región: Móstoles, Alcalá de Henares, Leganés... 'Pero aún no hay nada decidido', subraya García Paredes. Otra de las opciones que se están estudiando es la de alquilar un edificio en Madrid que cobije las nuevas secciones hasta que terminen su trabajo. Si se opta por la descentralización, una posibilidad que cobra cada vez más fuerza, sería la primera vez en Madrid que un tribunal (integrado por tres jueces) se instalase fuera de la capital.
El ministro de Justicia, Ángel Acebes, adelantó hace semanas, sin ofrecer detalles, la posibilidad de descentralizar la Audiencia como una de las fórmulas para combatir el atasco de la justicia civil. A favor de la descentralización se han pronunciado ya García Paredes y el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, aunque éste advierte de que ello implicaría ineludiblemente crear más plazas de fiscales.
Mejora del Plan 25
La decisión de la comisión mixta de crear diez nuevas secciones supera incluso la petición que, para acabar con el atasco, elevó el año pasado a Justicia y al Consejo General del Poder Judicial el presidente de la Audiencia madrileña. García Paredes elaboró entonces el llamado Plan 25, en el que reclamaba cinco nuevas secciones civiles para Madrid (cinco menos de las aprobadas ahora) a cambio de eliminar en cinco años (dos más de los previstos ahora) los 25.000 asuntos pendientes. Eso sí, el presidente apostaba por la creación de plazas con jueces titulares y secciones permanentes.
El citado Plan 25 aludía al fuerte incremento de recursos recibidos en la Audiencia de Madrid en los últimos cinco años. De los 12.700 que registró este tribunal en 1996 se había pasado a 18.400 en 2000. Un dato significativo era, por ejemplo, que en 2000 los asuntos recibidos habían aumentado un 12% respecto a 1999. García Paredes reiteró a este periódico que los recursos pendientes no se deben a un descenso de actividad en la labor de sus colegas. En 2000 resolvieron con sentencia, asegura, 17.400 de los 18.400 nuevos recursos que recibieron.
El Defensor del Pueblo, en su informe, hizo propio el Plan 25 y tildó de 'altamente preocupante' la situación de la Audiencia madrileña, pues comprobó que había más de 25.000 pleitos pendientes y que los retrasos alcanzaban los tres años.
Preocupante porque en los asuntos que deben resolverse están en juego miles de millones de pesetas y porque, además, afectan al pulso ciudadano, a conflictos entre particulares: intromisiones en el honor e intimidad de las personas, impagos de deudas, subastas, desahucios... 'Aún hay pleitos sin resolver del año 1996, ya que a la demora de la Audiencia hay que sumar el tiempo de espera en los juzgados de primera instancia', destaca García Paredes. El juez decano, Fernando Fernández, ha señalado que los retrasos en los juzgados de primera instancia se han mitigado de forma notable en los últimos años. Ahora, según él, un juzgado civil tarda 'entre siete y ocho meses' en resolver con sentencia un pleito. A esta reducción de las demoras han contribuido la decena de juzgados creados en la capital en los últimos años.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.