Kusturica critica la visión ofrecida por Hollywood

Emir Kusturica visitó ayer Valencia para recorrer L'Almudí -un depósito de grano restaurado reconvertido en sala de exposiciones- donde proyectará la exposición Los cuatro jinetes. La tierra que mira un continente en colaboración con el también artista teatral yugoslavo exiliado Mladen Materic. Esta muestra, que tendrá lugar en verano dentro de la Bienal de Valencia, quiere representar elementos reales que pongan en contacto el público con una realidad de la que se ha alejado. Así, el proyecto incluirá tierra procedente de Serbia, hielo, trapecios y otros elementos del imaginario de Kusturica ya utilizados en sus películas combinados con proyecciones.

El director de cine, que ya ha hablado de la posibilidad de que en Valencia se exhiba una retrospectiva de su obra cinematográfica, se mostró muy preocupado por la idea de Europa y de su identidad. Así, intentó explicar su concepto de globatomización en el que las personas se subordinan a la eficiencia del sistema y que impide que nadie se preocupe por los problemas de los demás. Una visión del mundo que Emir Kusturica, sin ser un pensador de referencia como Giddens, Popper o Habbermas, difunde a través de unas películas en las que ofrece historias llenas de esperanza pero sin esperanza, repletas de emociones y con voluntad de implicar al espectador.

Sin embargo, el galardonado director de cine no quiso expresarse abiertamente sobre la actual situación en Kosovo y remitió a la propia OTAN. Kusturica sentenció, pese a todo, que Europa es culpable de lo que ha sucedido en los Balcanes y puede acabar sufriendo en sí misma un complejo proceso de balcanización.