Monteseirín insiste ante los empresarios en la necesidad de una fuerte capitalidad

'En Andalucía, la necesidad estratégica de una fuerte capitalidad se ve contestada por el surgimiento de localismos que entorpecen y limitan las ventajas del equilibrado sistema de ciudades que posee'. Con este argumento retomó ayer el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, el debate sobre la conveniencia de que la ciudad reciba un trato privilegiado por las administraciones, tanto autonómicas como estatales.

Monteseirín repitió la idea de la capitalidad ante la Junta Directiva de la Confederación Empresarial Sevillana (CES), con la que se reunió ayer tarde para pedirles su compromiso en 'la tarea de conformación de la Sevilla avanzada que queremos' y para dialogar sobre los asuntos económicos que más preocupan a la patronal hispalense.

Los empresarios sevillanos plantearon al alcalde su preocupación por la política fiscal del Ayuntamiento (tras una fuerte subida este año del Impuesto de Actividades Económicas), la falta de inversión en los polígonos industriales de la ciudad o las carencias de suelo urbanizable para la iniciativa privada. Los directivos de la CES consideraron 'muy grave y preocupante' la intención municipal de instalar grandes mercadillos ambulantes en lugares cercanos a barrios con una gran oferta comercial.

En el tema de los impuestos municipales, Monteseirín justificó el crecimiento de la carga fiscal de los empresarios en la mala situación económica del Ayuntamiento y en la necesidad de competir con otras ciudades en 'calidad de servicios, infraestructuras, seguridad y eficacia de sus administraciones'.

En cuanto a las posibilidades de liberar suelo para nuevas promociones inmobiliarias privadas, Monteseirín dijo que no sería conveniente esperar a la redacción del Plan General de Ordenación Urbana 'para poner en marcha la ciudad', sino que bastaría con la formulación del avance del plan.

El alcalde calificó las relaciones con la confederación de empresarios como 'magníficas' y dijo que en la reunión pudo comprobar gran 'entusiasmo y afecto personal' hacia él.