Aún se puede salvar
La Junta Municipal de Tetuán prometió en público, en su último pleno, estudiar detalladamente el destrozo urbanístico que se podría derivar de la edificación prevista de siete plantas en el solar existente en la confluencia de la calle de Dulcinea con Hernani, puesto que ello estrangularía groseramente el ensanche de la primera.
Tanto los partidos participantes como las asociaciones de vecinos de Cuatro Caminos-Tetuán y público asistente coincidieron en que esta aberración debería ser evitada.
El público (que abarrotaba la sala y exhibía pancartas al respecto) confirmó con sus aplausos e intervenciones su apoyo unánime a actuaciones en ese sentido. De hecho, los vecinos más directamente afectados, además de haber solicitado repetidamente ante las instancias legales correspondientes el respeto al anterior alineamiento ancho de la calle de Dulcinea, hemos intensificado durante las últimas semanas las acciones de rechazo al desmán urbanístico que representaría semejante construcción, utilizando incluso nuestras ventanas a la calle para colocar pancartas denunciando 'la aberración urbanística' que allí estaba a punto de perpetrarse.
Para mayor oprobio, los vecinos ahora más afectados habíamos cedido gratuitamente en su día al Ayuntamiento el terreno retranqueado de la calle de Dulcinea para usarlo exclusivamente en el ensanchamiento de la calle, lo cual era de interés general para el barrio.
Ahora asistimos todavía incrédulos y 'pasmados' al intento salvaje de construir siete plantas en el solar adyacente en la zona ensanchada (en una calle no autorizada más que para cuatro alturas), con una 'vuelta atrás' vergonzante a la anchura decimonónica del vial... y para mayor escarnio con abundantes servidumbres del nuevo edificio (ventanas, puerta principal, etcétera) a nuestro antiguo terreno cedido 'de buena voluntad' para un objetivo social de interés común.
Además, al contrario a toda normativa y al más mínimo sentido común, tal 'castigo' a nuestra cesión de terrenos para fines públicos (y usada finalmente para lucro privado) resulta como mínimo un disparate incomprensible, además de un cruel engaño a los ciudadanos. Este atropello debe ser evitado urgentemente por las autoridades municipales.
De hecho, el concejal que presidió el pleno de la junta municipal mostró su preocupación personal con este asunto y ha prometido un estudio minucioso y urgente de la solicitud de suspensión de este plan de construcción hasta que se revuelva el recurso contencioso-administrativo al Plan General de Ordenación Urbana de Madrid PGOUM, presentado hace bastante tiempo por 160 de los vecinos afectados (en previsión de que pudiera llegar a presentarse finalmente una situación como la actual).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.