73 años para cortar la cinta

Más vale tarde que nunca. Eso es lo que ha debido de pensar el Ateneo Literario, Artístico y Científico de Cádiz, que ha invitado a la presidenta del Senado, Esperanza Aguirre, a que inaugure mañana el monumento a las Cortes de Cádiz, 73 años después de su construcción.

La construcción de un monumento 'público y magnífico' que perpetuase la memoria del trabajo de los diputados que participaron en la elaboración de la primera carta magna española fue un acuerdo de las propias Cortes y está recogido en las resoluciones de 1812. Debido a los avatares políticos del siglo XIX -el regreso de Fernando VII cuando finalizó la guerra de la Independencia, y la derogación de la Constitución- el monumento no se comenzó a construir hasta un siglo después, en 1912, tras una petición de la Real Academia Hispano Americana al ayuntamiento. La iniciativa hizo mella en el entusiasta Cayetano del Toro, alcalde de Cádiz. 16 años después, en 1928, concluían las obras y el monumento quedaba colocado en el mismo lugar en el que permanece hoy: en la Plaza de España. Sin embargo, nadie lo ha inaugurado oficialmente hasta hoy. Hasta las 11.30 horas de mañana, cuando está previsto que el singular monumento, de propiedad municipal, quede inaugurado, aunque ya lleva casi tres cuartos de siglo sirviendo de decorado para fotos turísticas y dando cobijo a cientos de actos reivindicativos ciudadanos. Una inauguración que llega 73 años después de haberse convertido en el emblema monumental del constitucionalismo español.

'Lo único que hemos pretendido es hacer un acto simbólico. Es un homenaje a la Constitución de Cádiz, para lo que hemos contado con el apoyo del Ayuntamiento, la Diputación y la Junta' dice Ignacio Moreno, presidente del Ateneo, quien acentúa el objetivo del acto: 'Queremos que sea una iniciativa pedagógica, con la participación de 600 alumnos'.

El monumento, construido en piedra caliza de Puente Genil, piedra de arenisca y mármol de Carrara para parte del estatuario, tuvo en su día un presupuesto de un millón de pesetas, y fue diseñado, dirigido y construido por los arquitectos López Otero, Marinas y Yárnoz. La planta del monumento mide 33 metros de diámetro y cubre un frente horizontal de 46. La planta semicircular representa un hemiciclo, formado con 103 bloques de piedra, 'el mismo número de plazas de diputados asistentes a la sesión inaugural de las Cortes en la Isla de León en 24 de septiembre de 1.810', afirma el historiador y ateneísta Francisco Ponce Cordones. La construcción, muy alegórica, se remata con un gran código de la Constitución, amparado por los símbolos de la sabiduría (la antorcha), la abolición de la esclavitud (las cadenas rotas), la ley (un pergamino), y la Justicia (la espada). Los autores quisieron representar 'el progreso, la libertad, la democracia y la justicia', según Ponce. Quizás lo que más llame la atención del monumento es el sillón vacío que simboliza la ausencia de Fernando VII -apresado por Napoleón- de las Cortes de Cádiz. Hoy, el sillón vacío será el del presidente de la Diputación, Rafael Román (PSOE). En la institución provincial se piensa que la inauguración intenta ensombrecer los actos que a la misma hora se celebran en el palacio provincial cada 19 de marzo: la entrega de la medalla de hijo adoptivo, que este año ha recaído en el escrito Álvaro Mutis. Sí están previstas las intervenciones del propio presidente del Ateneo; de la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez; del delegado del gobierno de la Junta, José Antonio Gómez Periñán; y de la propia Aguirre, que cerrará el acto.

El 3 de octubre de 1912, Fernando Primo de Rivera, marqués de Estella y capitán general del ejército español, colocó la primera piedra en nombre de S.M. El Rey Alfonso XIII. Esperanza Aguirre, y presidenta del Senado, coloca, el lunes, la última.