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El Ayuntamiento de El Ejido deja a un grupo de inmigrantes en la calle tras derribar sus chabolas

La Junta anuncia que el martes aprobará el recurso contra la Ley de Extranjería

Las máquinas encargadas de la demolición llegaron custodiadas por varias patrullas de la Policía Local de El Ejido, para cumplir con un auto judicial que autorizaba la destrucción del asentamiento y el desalojo de todos sus moradores. La orden de derribo fue aprobada el 25 de enero en comisión de gobierno por el Ayuntamiento. Se argumentaban razones de 'seguridad y salubridad'. En esa ocasión, los cerca de 60 magrebíes que vivían en el asentamiento presentaron un recurso de reposición contra la orden de derribo y desalojo.

Los recursos fueron individuales y todos explicaban que llevaban tiempo viviendo en ese asentamiento 'por haber resultado inútil todo intento de encontrar vivienda en el municipio de El Ejido, careciendo el Ayuntamiento de todo interés' por facilitar un alojamiento digno. Esos recursos consiguieron frenar un tiempo el derribo del asentamiento.

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La paralización del derribo permitió que los seis europarlamentarios que visitaron El Ejido el pasado mes de febrero pudieran comprobar in situ cómo viven en la provincia de Almería la mayor parte de los inmigrantes.

Entre los miembros del Intergrupo Contra el Racismo del Parlamento Europeo había políticos socialistas, populares y de Izquierda Unida. Todos, sin excepción, coincidieron en calificar de 'lamentables e infrahumanas' las condiciones de vida de los inmigrantes del asentamiento de La Loma de la Mezquita. Hoy ese asentamiento ya no existe. No hay chabolas ni cortijos ruinosos ocupados por inmigrantes magrebíes. Pero tampoco hay alternativas para las personas que trataban de subsistir en ese asentamiento, uno de los más antiguos de El Ejido.

Desde primeras horas de la mañana de ayer, en el mismo momento en el que las máquinas comenzaron a derribar sus pobres refugios, los inmigrantes que vivían en La Loma de la Mezquita, se quedaron en la calle, al amparo del destino. Ninguno de los desalojados sabía a última hora de ayer cómo o dónde iba a pasar la noche, porque ninguno de los responsables políticos que autorizaron la 'limpieza del solar' les habían ofrecido una alternativa de realojo.

El propietario del terreno en el que estaba el cortijo en ruinas y las chabolas adyacentes será, probablemente, la persona que tenga que asumir el coste de la limpieza del lugar. Mientras se realizaba el derribo del asentamiento, decenas de inmigrantes, algunos de ellos con una situación regularizada en España, asistían impotentes a la demolición de lo que durante años ha sido su precario hogar.

El derribo del asentamiento de La Loma de la Mezquita no es un hecho aislado. Antes han desaparecido otros como el conocido Cortijo Rojo, uno de los lugares de refugio de inmigrantes más conocidos en El Ejido. El problema es que quienes ayer tenían cuatros paredes ruinosas y un par de plásticos de invernadero para pasar la noche, hoy están en la calle y sin saber dónde refugiarse.

Por otra parte, el consejero de Gobernación, Alfonso Perales, avanzó ayer que el Gobierno andaluz ya ha decidido recurrir ante el Tribunal Constitucional la Ley de Extranjería y que la decisión será aprobada el próximo martes. 'Es una ley reaccionaria e inaplicable', dijo Perales, quien acusó al Ejecutivo del PP de mostrarse 'incapaz y arrogante' en materia de inmigración. Perales defendió la dedicación que presta Andalucía a este fenómeno (gastó en 2000 11.000 millones de pesetas). 'El Gobierno del PP quiere aparecer ante la opinión pública como duro frente la inmigración, pero desde que gobierna se ha multiplicado por cuatro la llegada de inmigrantes, aunque la mayoría sin legalizar', añadió, informa A. Hernández-Rodicio.

Una excavadora derribaba ayer chabolas en El Ejido. En primer plano, un grupo de inmigrantes.
Una excavadora derribaba ayer chabolas en El Ejido. En primer plano, un grupo de inmigrantes.JOSÉ MANUEL VIDAL

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