El Seprona halla 10 ovejas quemadas en una explotación de Villalba
Los expertos descartan que los animales sufrieran brucelosis
Isabel Carpio, jefa del Servicio de Ganadería y Protección Animal de la Comunidad, subrayó que las ovejas calcinadas que se habían descubierto 'no padecían brucelosis ; todo apunta a que han muerto de viejas', agregó.
El humo y el hedor que desprendía la hoguera que el ganadero montó en la finca despertó la sospecha vecinal. El Seprona recibió una llamada telefónica en la mañana de ayer alertando de una posible quema de animales en una finca cercana a unas urbanizaciones de pisos y chalés denominados Dehesa Pryconsa. Una vez en el lugar, los guardias civiles descubrieron los restos calcinados.
Los equipos desplazados procedieron a retirar y transportar los cadáveres a las plantas de transformación autorizadas para la destrucción de estos materiales. Posteriormente levantaron la correspondiente acta por la infracción cometida, ya que el ganadero no tenía autorización para llevar a cabo esta actuación. Ayer se desconocían las razones que impulsaron al propietario a llevar a cabo la cremación, en vez de llamar a los servicios de recogida de animales muertos.
Controles sanitarios
La sospecha de que las ovejas podrían padecer brucelosis se debió a que unos días antes habían salido de la misma explotación 19 animales a los que se les había diagnosticado esta enfermedad. 'Este caso pone de manifiesto que nuestros controles sanitarios para diagnosticar enfermedades como la brucelosis y otras patologías animales funcionan a la perfección', señaló Isabel Carpio.
La brucelosis es una enfermedad infecciosa que ataca a algunos animales y al ser humano. El contagio se produce por la ingestión de leche o derivados procedentes de animales infectados, sobre todo de cabras, ovejas y vacas. En el ser humano se manifiesta con fiebre, dolores neurálgicos y musculares y pérdida del apetito.
En la finca donde se descubrió la quema ilegal hay unas 150 cabezas de ganado, que se han sometido periódicamente a todos los controles sanitarios que son preceptivos por la Dirección General de Agricultura. Pero esta infracción supondrá que se ponga en marcha un expediente sancionador para aclarar los motivos de la actuación.
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