Las 60 tumbas romanas halladas en Cádiz son la mayor concentración de sepulcros del bajo imperio

Los arqueólogos de la promotora de las viviendas de la calle del Arcángel San Miguel, situada cerca del cementerio de San José, han establecido que en aquel solar hay, al menos, 60 enterramientos romanos de los siglos III, IV y V, de los que ya se han excavado cinco. Expertos conocedores del mapa arqueológico de la ciudad consideraron ayer que es la concentración de tumbas de esa época más numerosa que se conoce en Cádiz. El hallazgo se ha producido durante los trabajos previos a los inicios de las obras de construcción, que se practican bajo la supervisión de la Delegación Provincial de Cultura de la Junta.

Se trata de un sector de la necrópolis del bajo imperio, cuando el mundo romano entró y se sumió en una profunda crisis, coincidiendo con el gobierno de los emperadores Valentiniano, Máximo, Honorio y Constancio. Es la época en la que se desarrolla la decadencia del imperio, cuando los textos de Avieno hablan de una Gades decadente, un 'campo de ruinas' en el que sólo sobresalía la solemnidad y majestuosidad del templo de Hércules, según informó ayer la Delegación de Cultura en un comunicado de prensa.

Austeridad

Acordes a la situación política y económica de su época, las tumbas halladas están desprovistas de ajuares de valor o piezas ornamentales. Los enterramientos, muy austeros, están trazados con sillares de piedras en forma rectangular. En la mayoría de los enterramientos se han utilizado piedras procedentes de otras tumbas y de otras construcciones que ya existían en la zona.

Son nichos concebidos para una sola persona e introducidos posteriormente en una fosa. La tipología se corresponde fielmente con los elementos y la estructura utilizada durante los siglos del bajo imperio romano.

La zona donde se han hallado los enterramientos no tenía adscrita una función determinada durante la época romana, sino que las pequeñas concentraciones de enterramientos se iban distribuyendo a ambos lados de la calzada que conducía a la ciudad.

Los arqueólogos piensan que la dispersión de las pequeñas necrópolis indican que se iban utilizando los claros disponibles fuera de la urbe. Hace 19 años, durante unas excavaciones, los arqueólogos hallaron en la plaza de San José, a pocos metros de los enterramientos actuales, restos de industrias de alfarería y salazones, aunque datadas en el siglo III a.C.

Eran posiblemente las muestras de las primeras importaciones de Cartago, toda vez que se halló un almacén-recinto en el que se almacenaban las ánforas de transporte para productos relacionados con la pesca.