'Hay familias que se sacan una 'pasta' haciendo de figurantes'
Han estado olvidados desde el principio de la historia del cine, excepto cuando, hartos, amenazan con largarse a sus casas en medio de un rodaje. Es entonces cuando se convierten en un problema. Son los extras. A finales de 1999 nació en Bilbao la empresa Bilbocasting, especializada en minimizar estos problemas. Josu Bilbao y Juantxu Álvarez son sus responsables.
Pregunta. ¿Qué es exactamente Bilbocasting?
Juantxu Álvarez. Es una empresa de realización, coordinación y dirección de casting, sobre todo para actores.
Josu Bilbao. Y principalmente vascos.
J. Á. La idea surgió porque aquí en Euskadi no existía ningún punto de contacto con Madrid para que los actores vascos no tuvieran que desplazarse hasta allí a buscarse la vida. Además, intentamos que el trabajo que llega aquí se quede aquí.
P. El director de casting cada vez aparece antes en los títulos de crédito de una película, tiene más importancia.
J. B. Es que si un actor no encaja en el perfil del personaje, siempre que aparece en pantalla chirría, y ya nada es creíble en esa escena.
P. Bilbocasting ha participado ya en dos largometrajes.
J. Á. Sí, La voz de su amo, de Emilio Martínez Lázaro, y Visionarios, de Manuel Gutiérrez Aragón. Y ahora estamos en la preproducción de la próxima película de Daniel Calparsoro, Los guerreros.
P. ¿Cómo se monta un casting para una película?
J. B. Es un trabajo bastante intenso. Primero se hace un estudio de la zona, se pasa por todos los pueblos para convocarles a un casting en la localidad mayor. Se trata de integrar a la población en la película. Para ellos es muy interesante y para nosotros también, porque no tienen los vicios de la figuración profesional.
P. ¿Hay extras profesionales?
J. Á. Sí, en Madrid hay gente que vive de ello. Principalmente se nutren del mundo de la televisión, pero también del cine. Hay familias que se sacan una pasta a fin de mes yendo, por ejemplo, uno a un concurso de Antena 3, otro a la grabación de El comisario y otro al rodaje de una película.
J. B. Lo malo es que algunos de estos figurantes profesionales quieren dar el salto y creen que como han visto a tal o cual actor decir su frase, ellos pueden ser actores también. La mayoría de las veces se dan el gran batacazo. Indudablemente, forman una parte muy importante de la película; sin ellos el conjunto no funcionaría. Pero es gente que normalmente dista mucho de tener una capacidad actoral.
P. Las pruebas de actores tienen fama de ser gélidas. ¿Cómo se salva este escollo?
J. B. La única manera de que un actor pueda estar bien de verdad en una prueba es creando un clima muy distendido. Para nuestros actores, Bilbocasting es casi como estar en un txoko.
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