Bruselas propone que el gas y la electricidad estén liberalizados en 2005

La Comisión Europea adoptó ayer un calendario con medidas concretas para lograr en 2005 la apertura total a la competencia de los mercados del gas y de la electricidad. Bruselas también propone que se creen autoridades reguladoras nacionales independientes de las administraciones para fijar las tarifas y las condiciones de acceso a las redes de transporte de energía. La propuesta se someterá en Estocolmo (23 y 24 de marzo) a los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea.

Bruselas sigue así los compromisos del Consejo Europeo de Lisboa para acelerar la apertura del mercado energético europeo. 'La propuesta supone el 100% de la liberalización del mercado del gas y la electricidad para el año 2005', declaró la comisaria europea responsable de Energía, Loyola de Palacio. 'En muchos países ya está prevista la liberalización para esa fecha. De lo que se trata es de que sea una norma comunitaria', precisó. La Comisión Europea considera que su propuesta es 'realista' y 'factible' técnicamente, aunque no descartó problemas de otra naturaleza en las discusiones en el Consejo de Ministros.

Los servicios de la Dirección General de Energía calculan que dos terceras partes del mercado de la electricidad están ya liberalizadas, mientras que en el sector del gas es del 70%. La apertura se establece ahora en función del grado de consumo. El paquete adoptado ayer se sustenta sobre tres ejes. Primero, se propone un calendario para conseguir la apertura total del mercado del gas y de la electricidad para todos los consumidores de la UE a partir de 2005. En 2003 tendrá que estar garantizada la libertad en la elección del suministrador de electricidad para todas las empresas, que en el caso del gas se fija en 2004. Un año más tarde, todos los consumidores, 'sin excepción', podrán elegir sus suministradores de electricidad y de gas.

Otra novedad es que para conseguir una competencia real en el sector se propone que la gestión de estas redes se separe desde el punto de vista jurídico de las actividades de producción y venta de gas y de electricidad, para que funcionen de forma totalmente independiente. Esto no se aplicará a las pequeñas empresas de distribución. La otra novedad es que cada Estado miembro dispondrá de una autoridad reguladora independiente de las administraciones que tendrá que fijar las tarifas y las condiciones de acceso a las redes de transporte de gas y electricidad.

El segundo pilar de la propuesta pretende incrementar la seguridad del suministro y evitar lo que denomina como modelo 'californiano', es decir, los apagones por la producción insuficiente de energía y precios elevados. 'El mercado de California es un mercado aislado, como la península Ibérica, por ejemplo, pero en este caso lo que estamos haciendo es un mercado interconectado de toda la UE', declaró De Palacio.

El tercer pilar consiste en facilitar el comercio intracomunitario para convertir esa apertura total de los mercados nacionales en mercado único europeo del gas y la electricidad. En la actualidad, los intercambios entre países apenas representan el 8% del total de la producción eléctrica.