Los servicios de atención psicológica de la UPV y Deusto superan las 400 consultas anuales
Los problemas relacionados con la sexualidad, la alimentación y la ansiedad son los más comunes
El centro pionero en la creación de un punto de apoyo psicológico a los alumnos que así lo solicitaran fue la Universidad de Deusto. Nacida en 1975, la consulta psicopedagógica ofrece confidencialidad y gratuidad como sus principios básicos. Así lo recalca su responsable, el psicólogo Enrique Pallarés. 'Los estudiantes que lo deseen deben pedir una cita previa. De este modo, salvaguardamos su intimidad y evitamos interrupciones. Por supuesto, el contenido de la reunión es absolutamene privado. Ni profesores, ni familiares, ni amigos... nadie tiene acceso a él', apunta.
Pallarés insiste en este punto porque los prejuicios y tabúes que pesan sobre las implicaciones de visitar al psicólogo aún existen. 'Todavía aparece el temor a reclamar los servicios de un psicólogo, incluso entre alumnos de Psicología. De todas formas, es un servicio usado y valorado porque permite al estudiante disponer de una referencia cercana. Un chico decía no hace mucho que no sabía adónde acudir, que no estaba canalizado como si fuera el dentista', señala.
Entre el centenar largo de visitas que recibe el doctor Pallarés a lo largo de un año, la ansiedad es el principal problema que surge en la conversación que mantiene con el alumno. 'Los trastornos de ajuste, la ansiedad, son los más comunes, producidos por problemas concretos; familiares, rupturas sentimentales... así como depresiones, fobias, etcétera', comenta.
En el caso de la UPV, las cuestiones relacionadas con los trastornos alimentarios -anorexia y bulimia, sobre todo-, y con la sexualidad son mayoría entre las más de 300 consultas registradas de media en un año. La razón hay que buscarla en que, a diferencia del sistema organizativo de Deusto, la universidad pública vasca cuenta no con un servicio general, sino con dos específicos, ambos en el campus de Guipúzcoa, donde se halla el centro de psicología aplicada con el que ambos están relacionados. El primero en ver la luz fue, en 1997, el Servicio de Orientación Sexual. Según su responsable, Aintzane Inza, esta iniciativa surgió como reacción a la caída de los centros de planificación familiar. 'Fue idea del profesor Javier Gómez Zapiain, que constató, por las muchas consultas que le realizaban, las grandes carencias en este campo', explica.
Poca formación
A juicio de Inza, entre la juventud vasca existe 'mucha información y poca formación'. 'Las dudas sobre los anticonceptivos, las enfermedades de transmisión sexual, las dificultades en las relaciones y la identidad sexual son los motivos más comunes de las visitas', indica. La existencia de consultas, bien a través del teléfono, bien por medio del correo electrónico, desde Vizcaya y Álava, ha empujado a la UPV a trasladar una vez cada 15 días el servicio a los otros dos campus.
Por el momento, no está previsto que suceda lo mismo con el programa grupal para alumnos con trastornos de alimentación, nacido hace dos años. 'En este tipo de problemas, la importancia del grupo es muy grande, porque a las personas que padecen bulimia o anorexia les ayuda mucho conocer a gente de su misma edad y con idénticas dificultades', inciden su promotora, la profesora Carmen Maganto, y la encargada de este servicio, Amaia Hormaechea.
No obstante, ambas insisten en que el carácter de este programa es complementario. 'Pretendemos allanar el camino para las personas y las familias que quieren dar el primer paso. En ningún caso sustituimos a nadie. Si la persona que llega mantiene un tratamiento, le decimos que siga con sus médicos. Si no sigue un tratamiento y el problema es grave, lo ponemos en manos de quien corresponde', enfatizan.
Para valorar la necesidad de éste y otros servicios, el centro de psicología aplicada está elaborando una identificación de factores de riesgo en adolescentes preuniversitarios y también universitarios, cuyos resultados se conocerán el curso que viene.
Un premio a la investigación sobre salud e imagen corporal
Casi sin buscarlo, el equipo de la profesora de la Facultad de Psicología del campus de Guipúzcoa de la UPV Carmen Maganto ha obtenido uno de los premios más prestigiosos en la psicología española. La editorial Técnicos Especialistas Asociados (TEA), la única autorizada en España para la publicación de test psicológicos, ha galardonado como la mejor publicación de 2000 la plasmación escrita de su programa preventivo sobre imagen corporal y salud, fruto de un convenio entre el Ayuntamiento de San Sebastián y la Facultad de Psicología. Elaborado durante dos años por la propia Maganto, Asier del Río y Olga Roiz, esta investigación ha sido, a juicio de TEA, la más novedosa, la más actualizada y la mejor refrendada por sus resultados estadísticos. Para la plasmación del programa, el equipo de Maganto dispuso de diez grupos de entre siete y quince adolescentes de 14 a 20 años, todos ellos de San Sebastián. Reunidos en los gaztelekus de la capital guipuzcoana, el equipo de Maganto realizó pruebas para la obtención de las opiniones y comportamientos de estos jóvenes sobre las siguientes cuestiones: dieta y alimentación; autoestima, expresión de emociones, anorexia y bulimia y respuesta ante el conocimiento de que un amigo o familiar tiene un trastorno de la alimentación. Los resultados obtenidos confirman que 'en Euskadi se come muy bien'. Sin embargo, Maganto advierte que la dieta equilibrada de hogares y colegios se ve afectada por los aperitivos salados, el alcohol y los dulces. 'Además, su consumo ha aumentado mucho en los últimos tres años', advierte. En cuanto a la autoestima, Maganto destaca que los chicos están más satisfechos de sí mismos que las chicas. La expresión de las emociones varía también en función del sexo. Así, las adolescentes tienen una mayor facilidad para exhibir sus sentimientos, de la misma manera que su tendencia depresiva es mayor. 'En cualquier caso, tanto chicos como chicas coinciden en que no tienen con quién hablar de sus emociones', afirma. Sobre la anorexia y la bulimia, la autora del estudio subraya un dato estremecedor: 'Un 80% de los adolescentes que se acercaron a los talleres instalados en los gaztelekus tienen amigos o familiares con este problema'. Estas conclusiones, según Maganto, se podrían extender a todo el País Vasco. 'En líneas generales, en Euskadi la realidad no será muy distinta'.
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