Otro grupo del 'comando Donosti' cae tras el atentado de Hernani

El comando Donosti, un complejo formado, según los especialistas, por numerosos grupos armados de ETA, independientes entre sí y desplegados en territorio guipuzcoano, ha recibido en poco tiempo un doble revés policial cuyas consecuencias prácticas aún se desconocen pero que, sin duda, comienza a minar la fama de imbatibilidad que tenía hasta ahora comparado con el resto de comandos desplegados en Madrid, Andalucía y Barcelona desde que ETA rompió la tregua en diciembre de 1999.

El comando Donosti ha perdido dos de sus grupos armados en menos de un mes. La desarticulación del primero, el comando Ttotto, se produjo tras la detención de uno de sus liberados a sueldo, Iñigo Guridi Lasa, por la Ertzaintza en Ordizia. Aunque lograron escapar los otros tres componentes del grupo, esta operación policial permitió su identificación, así como la de los presuntos colaboradores que les facilitaban la información, y el número y alcance de los atentados cometidos. La policía pudo confirmar de este modo su sospecha de que algunos grupos del comando Donosti operan con carácter itinerante y que el comando Ttotto, además de haber cometido atentados en Guipúzcoa, su territorio natural, donde como otros grupos se encontraba desplegado y andaba a sus anchas, lo hizo también contra el cuartel de la Guardia Civil en Ágreda (Soria) y en Huesca (el atentado de Sallent de Gállego en el que murieron dos guardias civiles).

Guridi Lasa, el liberado detenido del comando Ttotto, tiene, al igual que uno de los detenidos ayer en Hernani, antecedentes penales -una condena de un año y medio de cárcel- por su participación en acciones de violencia callejera que sirven de entrenamiento y abastece a la banda terrorista de jóvenes para integrar los comandos. Uno de los dos liberados detenidos ayer por la policía autonómica relacionados con el atentado contra los agentes de este cuerpo policial en Hernani también tenía una condena judicial por participación en acciones violentas en la calle.

Esta coincidencia de origen, destacada ayer también por el consejero de Interior, Javier Balza, así como la juventud de los activistas que están siendo detenidos en todos los comandos, ratifica la impresión, generalizada entre los especialistas, de que los grupos armados que ha puesto en marcha la nueva ETA reestructurada durante la tregua tienen una preparación técnica mucho más corta, y por tanto insuficiente, de la que tradicionalmente han tenido los comandos etarras. Esta circunstancia explicaría la 'precipitación' de las últimas acciones.

El comando Donosti, ahora mermado, muestra una debilidad muy superior a la que se le suponía hace tan sólo un mes, después de un año de atentados tras la ruptura de la tregua. Aunque, como se asegura en medios abertzales, ETA tenga capacidad de regeneración con su cantera de jóvenes radicales, sus nuevos comandos están formados con improvisación e integrados por activistas que no disponen de la preparación que han tenido los liberados que hubo en épocas anteriores.

Rejuvenecimiento

Los expertos creen que el rejuvenecimiento de los activistas que forman los comandos de ETA se corresponde con la renovación que se ha producido en la dirección de la banda, ahora dominada por dirigentes muy jóvenes que han imprimido a sus atentados un caracter indiscriminado y que están produciendo un incipiente divorcio entre esta nueva ETA y ciertos sectores de la izquierda abertzale.

El atentado indiscriminado de San Sebastián, en el que perdieron la vida dos trabajadores, ya originó reacciones críticas que pueden reproducirse ahora tras el atentado contra un policía vasco en funciones de seguridad ciudadana.