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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

El enemigo en casa

En una película cuya protagonista es Julia Roberts, ésta tiene que hacerse pasar por muerta para librarse de las garras de su maltratador marido y finge que muere ahogada en un accidente en el mar; para ello, previamente, ha tomado clases de natación y con el dinero que ha ido guardando de lo que, suponemos, pudo sisar de la compra, inicia una nueva vida. Esta película se titula Durmiendo con su enemigo'y, por supuesto, no trata de denunciar ni reivindicar nada, sino que tiene un esquema muy típico en las películas americanas de este género: chica conoce psicópata, chica huye de psicópata, psicópata persigue a chica, finalmente, chica se deshace de psicópata.

El pasado 29 de enero, se debatió en las Juntas Generales de Álava una moción de Ezker Batua-IU, apoyada y enmendada por el PNV, a favor de que se diera asistencia económica a mujeres maltratadas que no podían abandonar a su maltratador por su dependencia económica. Esta moción no prosperó gracias a los votos en contra del Partido Popular, Unidad Alavesa y Partido Socialista. Esto nos hace pensar que, por intereses partidistas, se dejan de lado problemas muy graves que afectan a la sociedad y que todo el ruido, las declaraciones contra la violencia sexista, a favor de la Marcha de las Mujeres 2000, firma de protocolos... no es más que parafernalia oportunista; y que a algunos de nuestros dirigentes políticos les importa un comino que un día tras otro nos encontremos con noticias sobre mujeres víctimas de los malos tratos impartidos por sus parejas.

¿Qué les queda, por tanto, a las mujeres alavesas víctimas de malos tratos que conviven y dependen económicamente de su pareja maltratadora? 1) Seguir durmiendo con su enemigo. 2) Hacerse las muertas como Julia Roberts. 3) No hacerse pasar por muertas sino acabar estándolo a manos del compañero. Cualquier cosa, las instituciones no las amparan.-

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