Alan García

En días pasados, en este diario publicaron una entrevista al ex presidente del Perú Alan García Pérez, y es a propósito de ésta que me atrevo a escribirle esta carta. La verdad es que me ha causado indignación saber que este 'señor' pretenda presentarse como candidato a la presidencia de mi país después del enorme daño que ha causado durante su gobierno, signado por la corrupción y el despilfarro de las arcas del Estado, beneficiando a todos sus partidarios agrupados en el partido llamado APRA. Nombramiento a dedo de directivos de empresas del Estado, con la consigna de dar empleo a todos o a la gran mayoría de partidarios, que llegan por las mañanas a picar su tarjeta de control, se marchan a casa y luego regresan por la tarde a picar la salida y son los primeros en cobrar a fin de mes.

Licitación internacional para la construcción del tren eléctrico, que discurrirá a tres metros del suelo; se otorga a un consorcio italiano, mediante la autoridad autónoma del tren eléctrico; se construyen algunos metros de la vía y se paralizan las obras aduciendo falta de recursos; lógicamente, tenía que faltar, pues el dinero que falta ha ido a parar a los bolsillos de los directivos de la empresa y sus allegados.

Han pasado diez años y del proyectado tren eléctrico sólo quedan esos pocos metros de vías que son un monumento a la estafa y al robo de gente sin escrúpulos.

Directivos de empresas del Estado tales como la Empresa de Transporte Urbano del Perú, Enatruperú, en la que el presidente del directorio hace construir un piso a todo lujo a su secretaría personal con fondos de la empresa, es decir, con dinero de todos los peruanos.

Esto es sólo un ejemplo de malversación de fondos públicos, que también se repetía en todas las empresas del Estado, tales como PescaPerú, SuderPerú, Electro-Perú, Telefónica-Perú...; imagínense ustedes la enorme sangría que producían a las arcas del Estado, con el beneplácito del presidente Alan García Pérez, y su partido APRA, y que hoy pretende con el más grande morro del mundo postular a la presidencia.

No se puede permitir que él y sus 40 secuaces vuelvan a seguir robando, el pueblo peruano tiene que darse cuenta, porque no olvida, a quién da su voto, que no será a éstos, claro. Otra perla más de este 'señor': fue la compra de aviones de combate Mirage a Francia, para luego revenderlos a otro país, con el consiguiente beneficio para ellos. Me parece que los delitos cometidos por funcionarios, máxime si tienen la investidura de presidente, no debe prescribir, a fin de que todo el peso de la ley caiga sobre quien es el responsable de la difícil situación que creó, y que difícilmente se puede salir a corto plazo.