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Cultura tranquiliza a la industria del cine y anuncia que la cuota de pantalla no desaparecerá de golpe

El ministerio rectifica y la norma proteccionista no acabará 'automáticamente' en cinco años

Elsa Fernández-Santos

El director del ICAA compareció ante la Comisión de Educación, Cultura y Deporte para informar sobre los distintos aspectos técnicos del proyecto de Ley de Fomento y Promoción de la Cinematografía y el Audiovisual, que se prevé entrará en vigor antes de las vacaciones de verano. Hoy continuarán compareciendo durante toda la mañana, entre otros, el presidente de los productores, Eduardo Campoy, y el presidente de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), Manuel Gutiérrez Aragón.

José María Otero dijo ayer que, al dejar de hablar de 'una supresión automática de la cuota de pantalla', se recogía la preocupación de un sector muy amplio de la industria ante la desaparición -'taxativa'- de esta medida protectora para el cine español y el europeo, que exige la proyección de una película europea por cada tres de terceros países, es decir, norteamericanas. Con este matiz el Ministerio de Cultura rectifica y da marcha atrás con la pretensión de tranquilizar a los creadores y productores que habían expresado reiteradamente su preocupación ante la caducidad de esta normativa que les protege frente a la avalancha de cine de Hollywood.

Sanciones

De entrada, la cuota de pantalla, que hasta ahora tenía una 'vigencia teórica', empezará a aplicarse con la firmeza de la nueva ley. En ese texto legal estarán tipificadas las sanciones y su aplicación será directa. El anteproyecto de ley preveía hasta ahora la desaparición automática de la cuota en cinco años para homologar la normativa española a la europea. 'Pasado el plazo de cinco años', continúa Otero, 'y después de haber aplicado la ley y ver sus resultados, habrá que estudiar el acuerdo conveniente. Durante esos años se estudiarán otras formas de protección del cine español, sistemas alternativos. Pero lo fundamental es que ahora se aplicará por primera vez correctamente dicha ley'.

Otero contestó ayer a las preguntas de los grupos parlamentarios. Mientras algunos diputados (como el de Convergència) confundían la cuota de pantalla con la de mercado, otros se interesaban por ayudas para el cine para sordos y otros minusválidos (PP). El grupo socialista preguntó por los supuestos 'abusos' de las compañías norteamericanas y el director general del ICAA se limitó a señalar que, si existen prácticas ilegales, no constan. Sobre posibles medidas fiscales para incentivar la producción, Otero apuntó: 'Al ofrecer fuertes desgravaciones habría que eliminar las subvenciones, y esto, a los grandes productores, no les convence'.

Otro de los puntos fuertes del nuevo proyecto de Ley del Cine es hacer cumplir la normativa que obliga a las televisiones a invertir el 5% de sus cuentas de resultados en producción, algo que hasta ahora estaba doblemente contemplado en la antigua Ley del Cine y en la normativa europea sobre Televisión sin Fronteras, pero que todavía no se ha reflejado en cifras. 'Lo que quiere recoger el nuevo texto legal', señaló Otero, 'es que el 60% de ese porcentaje se destine a producción española'.

Con el nuevo precepto se elevan a rango de ley todas las ayudas que ofrece la Administración, entre las que destacan las automáticas, concedidas según los resultados obtenidos en taquilla. Estas ayudas no podrán superar el 50% del coste del filme.

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Sobre la firma

Elsa Fernández-Santos
Crítica de cine en EL PAÍS y columnista en ICON y SModa. Durante 25 años fue periodista cultural, especializada en cine, en este periódico. Colaboradora del Archivo Lafuente, para el que ha comisariado exposiciones, y del programa de La2 'Historia de Nuestro Cine'. Escribió un libro-entrevista con Manolo Blahnik y el relato ilustrado ‘La bombilla’

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