Los clubes no podrán fichar en un año si provocan la rescisión de un jugador

El comisario europeo de la Competencia, Mario Monti, explicó ayer en conferencia de prensa que el objetivo del nuevo plan de traspasos es garantizar la estabilidad de los equipos y de los campeonatos. La comisaria de Deportes, Viviane Reding, aseguró que las sanciones serán 'equilibradas' y que afectarán a 'todos los actores de este juego'. 'En el sistema actual los jugadores se veían en desventaja y los clubes tenía todos los derechos. Ahora hemos conseguido una igualdad de trato entre los clubes y los jugadores', explicó Reding.

La rescisión unilateral de un contrato por parte de un futbolista con su club estará sancionada con cuatro meses de suspensión deportiva, que podrá ampliarse a seis meses si es reincidente. Pero para evitar que el jugador se escape del equipo por una causa injustificada, la Comisión Europea, la FIFA y la UEFA acordaron el lunes que también se sancione a los agentes porque son los que verdaderamente controlan la compra-venta de jugadores.

Los intermediarios, según Reding, 'incitan a los jugadores a abandonar un club diciéndoles que con ello obtendrán ciertas ganancias'. Las sanciones que se aplicarán a los intermediarios están recogidas en las últimas reglas adoptadas en marzo por la FIFA. 'Hay nuevas reglas mucho más restrictivas', añadió Reding.

Los equipos también tienen su responsabilidad en todo el proceso de los traspasos. La Comisión Europea consiguió durante la negociación que cuando un club venda o expulse unilateralmente a un jugador con contrato en vigor también se le aplique una sanción deportiva por la que no pueda durante 12 meses fichar a otro futbolista. 'Se trata de evitar este juego', añadió Reding.

Los comisarios Monti y Reding dejaron claro que la Comisión Europea nunca ha buscado la libertad absoluta de un jugador para romper unilateralmente su contrato. 'Nunca, nunca hemos sugerido que los jugadores pudieran cambiar de club cada día y romper contratos sin incurrir en una sanción', declaró Monti. 'Ha habido un malentendido hacia la postura de la Comisión Europea', añadió el comisario para la competencia.

Monti aprovechó para lanzar duras críticas contra las fuerzas políticas que entre bastidores 'han distorsionado' los puntos que han defendido la Comisión Europeo durante la negociación y que han retrasado la resolución de un litigio que viene de cuatro años atrás. 'A veces han sido denigratorias', afirmó Monti.

El comisario se remitió a las memorias de su antecesor, Karel van Miert, en las que acusaba a algunos dirigentes políticos de asumir las posiciones de la FIFA y de la UEFA a cambio de una localidad. 'Siempre me ha sorprendido ver hasta qué punto las federaciones se sentían investidas de privilegios divinos y se sentían por encima de la Ley. Y si había un problema, con un telefonazo al primer ministro o con una entrada para la tribuna de honor se saldaba el honor', citó.

'Muchas palabras resonantes que se han dicho a nivel de jefes de Estado y de Gobierno han sido contraproducentes', se lamentó Monti. Bruselas sólo espera ahora que los acuerdos cerrados el pasado lunes con la FIFA y en la UEFA se apliquen tal cual. Monti va a cerrar de inmediato los expedientes abiertos después de explicar los términos del acuerdo a los que en 1997 denunciaron las reglas de traspasos internacionales de futbolistas. El presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, declaró que el acuerdo es 'una victoria para el fútbol y para Europa'. El acuerdo, dijo Prodi, 'preservará los derechos legítimos de los jugadores para moverse de un país a otro'. 'Estoy contento de que hayamos podido encontrar una solución satisfactoria sobre las normas de traspasos internacionales de futbolistas en la Unión que no sólo respeta las necesidades especiales del deporte, sino también la legislación comunitaria', afirmó el presidente comunitario.