Rojo aboga por una integración rápida de los mercados europeos

El ex gobernador del Banco de España y uno de los impulsores del informe sobre la regulación de los mercados de valores en Europa, Luis Ángel Rojo, considera que sólo una 'verdadera voluntad política' y cesiones por parte de todos los países de la UE permitirá la integración de los mercados europeos. Rojo señaló ayer que este proceso, que la Unión Europea pretende concluir en 2005, requiere la colaboración de cada país.

'Si en Europa no conseguimos avanzar en la integración de los mercados, ¿qué va a pasar?', se preguntó Rojo, 'pues que los mercados no van a estarse quietos, van a seguir avanzando, pero, eso sí, con una legislación fragmentada que les mete palos entre las ruedas'. Los intentos de algunos mercados de establecer plataformas paneuropeas, tales como la frustrada IX, han sido 'más voluntaristas que otra cosa', precisó el ex gobernador, ya que se enfrentan a legislaciones diferentes en cada país, y a la postre, de no modificarse, se enfrentarán a serios problemas.

Propuesta de agilización

Rojo señaló que el comité de expertos independientes en el que ha participado (comité de sabios) ha pretendido elaborar un informe que aporte las soluciones y los caminos para conseguir la integración de los mercados y la armonización de las legislaciones de manera ágil. Las propuestas de este grupo de sabios, presididos por el belga Alexander Lamfalussy, han pretendido solventar 'el lentísimo proceso de elaboración y puesta en marcha de una directiva comunitaria, que en algunos casos se ha alargado a cinco o siete años'.

Además, dijo Rojo, la lentitud de las directivas las convierte en instrumentos obsoletos y 'cuando comienzan a aplicarse ya es necesario reformarlas'. Por ello, la propuesta contenida en el informe Lamfalussy propone la creación de dos comités, el primero formado por los supervisores de cada país de la Zona Euro, que asesoraría a la Comisión Europea a la hora de legislar sobre los mercados financieros. El segundo comité sería el Comité de Valores Europeo, compuesto por un alto representante político de cada Gobierno que se encargaría de desarrollar y precisar de forma rápida los criterios básicos de regulación contenidos en las directivas en esta materia.

Estas regulaciones, señaló Rojo, serían de aplicación en cada país de la Unión con criterios armonizados y cualquier retraso debería ser sancionado. Si de esta forma no se avanza, dijo el ex gobernador, la alternativa sería una reforma del Tratado de la Unión para crear un organismo regulador único.