PNV y EA suavizan su apuesta soberanista
Ibarretxe asegura que la coalición nacionalista intenta aglutinar al conjunto de la sociedad vasca
La coalición PNV-EA que concurrirá a las elecciones vascas del 13 de mayo ha rebajado sus pretensiones soberanistas en un intento de no perder su actual poder. En primer lugar, su programa aboga por la superación del actual marco jurídico que conforman el Estatuto de Gernika y la Constitución, pero siempre a través de una negociación que tenga en cuenta la pluralidad de la sociedad vasca. Y, además, PNV y EA introducen los principios del ámbito vasco de decisión y la defensa del derecho de autodeterminación, pero eluden fijar cualquier plazo para su puesta en marcha. La presidenta de EA, Begoña Errazti, reconoció ayer que el acuerdo sobre la autodeterminación se plasma en el porgrama, cuyo texto concreto se hará público la próxima semana, de una forma 'general', sin que se marquen fechas. 'Hay un acuerdo general de poner las vías para ello, pero no esperen encontrar los plazos que EA, en su marco jurídico, tiene marcados', apostilló.
La posibilidad más real que nunca de que un acuerdo de los partidos constitucionalistas les obligue a desalojar el Gobierno vasco (que siempre ha dirigido el PNV), ha llevado a la formación de Xabier Arzalluz y a EA a suavizar sus perfiles soberanistas a través de un cambio en sus estrategias.
En enero del año pasado, la Asamblea del PNV aprobaba el giro del partido hacia un soberanismo de nuevo cuño, que pretendía mantener controladas las dos tendencias que conviven en su seno: el sector más independentista y el pragmático, siempre apegado a la importancia de mantener bajo control las instituciones. El PNV dio un salto cualitativo, al dejar atrás 20 años de estatutismo. En aquel momento, la colaboración con EH, surgida al calor del Acuerdo de Lizarra (rubricado en septiembre de 1998) aún estaba vigente. Este acuerdo fue el embrión (en septiembre de 1998) del soberanismo, al proponer un diálogo sin condiciones con un cese de la violencia.
Sin embargo, la ruptura de la tregua por parte de ETA y los 26 asesinatos subsiguientes han dejado progresivamente a PNV y EA sin margen de maniobra ni argumentos para seguir su política de acercamiento al mundo radical. La estrategia soberanista como camino para lograr la paz también ha dinamitado los puentes de entendimiento con PP y PSE.
'Solución coyuntural'
EA se muestra satisfecha porque el acuerdo de coalición hace una mención expresa al derecho de autodeterminación. Sin embargo, es un bagaje corto para un partido que saltó al soberanismo con Lizarra, algo que fue refrendado por el congreso que celebró en noviembre para elegir a su nueva ejecutiva. Pero es que en aquel congreso se vivió un pulso entre dos sectores de la formación enfrentados por terminar o continuar con la cooperación con el PNV, con quien se coaligó para las elecciones municipales de 1999 sin lograr los resultados esperados. Venció el sector oficialista, contrario en principio a repetir coalición. Por lo visto ahora, una 'situación coyuntural caracterizada por un grave ataque del nacionalismo español', como la definió ayer en Vitoria Begoña Errazti, exige una solución también 'coyuntural y en clave de país' para sumar las fuerzas de los partidos nacionalistas.
El objetivo del pacto es, según Errazti, defender los 'derechos nacionales' de Euskadi y traer la paz y la normalización. 'La ciudadanía quiere soluciones claras y contundentes que den como resultado la paz a través del diálogo de todas las fuerzas políticas vascas', agregó.
Ambos partidos harán campaña en coalición y se nombrará un comité electoral conjunto encargado del diseño. El programa recoge que durante la próxima legislatura se realizará una iniciativa parlamentaria para reconocer de manera explícita el derecho de autodeterminación. El acuerdo garantiza, según informes jurídos citados por Errazti, que ambos partidos mantengan grupos parlamentarios propios. La actual normativa del Parlamento vasco no permite, en cambio, a una coalición o alianza de electores que se divida después de los comicios para poder formar grupos separados. En Álava y Vizcaya, la coalición se presentará bajo el nombre PNV-EA y en Guipúzcoa incorporará la denominación Eusko Abertzaleak (Nacionalistas Vascos). EA dispondrá de siete puestos en las listas electorales con posibilidades de salir elegidos, lo que supondría un parlamentario más de los que tiene ahora. Cuatro de ellos se presentarán por Guipúzcoa (donde tiene mayor implantación), dos por Álava y uno por Vizcaya.
Proyecto a largo plazo
Para el lehendakari, Juan José Ibarretxe, el acuerdo tiene una 'extraordinaria' importancia y supone un proyecto ilusionante para una nueva época. En este sentido, ayer incidió durante la inauguración de la nueva sede del Ayuntamiento de Llodio (Álava), su localidad natal, en la idea de que no sólo se trata de un pacto electoral, sino de futuro y no sólo para el mundo nacionalista. 'Hay que generar ilusión al conjunto de la sociedad vasca. El proyecto supone el liderazgo de Euskadi por parte del PNV y EA para los próximos años'. Ibarretxe recordó que el eje político del programa será el texto que él mismo presentó en San Sebastián el 17 de febrero: respeto a la vida, a los derechos humanos, a las actuales instituciones y a la voluntad de la sociedad vasca, y necesidad de diálogo.
Las reacciones de los demás partidos al acuerdo nacionalista se produjeron ayer en cascada. Para el secretario general de los socialistas alaveses, Javier Rojo, la inclusión en el programa de la coalición del derecho a la autodeterminación traerá más muertes 'y siempre del mismo lado, de los que defienden el Estatuto de Gernika y la Constitución'. El presidente del PSE alavés, Mario Onaindia, adelantó que con apuestas por la autodeterminación, los socialistas descartan pactos postelectorales.
El secretario general del PP, Javier Arenas, afirmó que el pacto se ha alcanzado después de que PNV y EA hayan constatado que 'por primera vez en la historia, el PP puede ganar las elecciones'. Arenas agregó que la coalición significa 'la alternativa del soberanismo, de Estella y de la búsqueda de la independencia'.
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