PNV y EA incluyen en su programa electoral la autodeterminación y la federación vasco-navarra

En la presentación del programa de la coalición nacionalista, que ha comenzado hacia las 11.30 en el Kursaal, han estado presentes los presidentes de ambos partidos, Xabier Arzalluz (PNV) y Begoña Errazti (EA) y las ejecutivas nacionales de ambas formaciones encabezadas, así como los ex lehendakaris Carlos Garaikoetxea y José Antonio Ardanza.

Durante su intervención, Ibarretxe ha explicado que el proyecto de PNV y EA supone un compromiso con la no violencia, el respeto a los derechos humanos, la paz y la normalización de Euskadi, con el diálogo, y con el respeto a la voluntad de la sociedad vasca "libre y democráticamente expresada".

Programa electoral

La coalición PNV-EA incluye en el programa electoral conjunto el "derecho de autodeterminación del Pueblo Vasco en los términos en los que ya fue aprobado por el parlamento vasco en 1990, estableciendo las relaciones institucionales que considere más adecuadas y respetando la voluntad de los ciudadanos de cada ámbito político y administrativo en los que éste actualmente se articula".

El documento contempla tal eventualidad "sobre la base del actual marco estatutario", a través de un "procedimiento democrático de encuentro social y político que garantice la libre participación de todas las opciones, y del que deriven los pasos necesarios y el marco relacional de garantías preciso para la integración y adaptación de los ordenamientos jurídicos que resulten oportunos".

Bajo tal afirmación, las dos formaciones consideran un "principio y objetivo básico" incorporar el "respeto a las decisiones de la sociedad vasca y el reconocimiento del derecho a decidir su propio futuro", lo que incluye el respeto al actual marco jurídico político y la "legitimidad democrática de las opciones de cambio, actualización y modificación de los mismos".

En este sentido, PNV y EA propugnan el "respeto a que la sociedad vasca sea consultada para que pueda ejercer su derecho a decidir libre, pacífica y democráticamente su propio futuro", para concluir exigiendo el respeto al derecho de autodeterminación en los términos aprobados por la cámara vasca en 1990.

También reivindica la posibilidad de "relación entre los territorios vascos, en virtud de "sus propios derechos históricos". En este sentido, precisan que Euskadi y Navarra "tienen el derecho a poder establecer cualquier modalidad de relación institucional sin que les sea de aplicación norma alguna que prohiba su federación".

En la misma línea, consideran que "debe garantizarse la libertad de establecer cualquier modalidad de asociación y/o cooperación con los territorios vascos de Iparralde, sin más límites que el de la voluntad de sus ciudadanos y de las instituciones que les representen

democráticamente".

También estiman necesaria la "actualización" de los "derechos históricos del pueblo vasco en el contexto europeo", lo cual "requiere la presencia directa de las instituciones vascas en la Unión Europea (UE), en representación y defensa tanto de su identidad singular, como de sus competencias y políticas públicas".

Entre los objetivos básicos consta también la definición de un "nuevo contenido material de autogobierno político" para Euskadi, que parte de la exigencia del cumplimiento íntegro del estatuto, así como del establecimiento de "un espacio socioeconómico, de relaciones laborales y de protección social plenamente propio y de competencias completas".

A dicho objetivo añade "un régimen de autonomía económico fiscal y financiera de reconocido carácter general y en igualdad de condiciones con cualquier otro régimen de esta naturaleza en la UE"; "una capacidadde autoorganización institucional plena (instituciones de autogobierno y de vertebración institucional interna, función pública, diseño de los poderes ejecutivo y judicial, etc.); "un sistema educativo, cultural y deportivo propios"; y "un marco de garantías y de participación eficaz de las instituciones vascas en todos los ámbitos, incluidos los internacionales".

El contenido programático incluye como "principios políticos de actuación" las líneas generales contempladas en el triple compromiso del lehendakari Juan José Ibarretxe con el diálogo y la no violencia, presentado en Euskadi recientemente y anunciado tras someterse a una moción de censura en el parlamento vasco.

Así, el proyecto pretende "abrir un espacio a la esperanza y la ilusión" sustentado en el "el rechazo de todo tipo de violencia y de extorsión, y la exigencia a ETA del abandono definitivo de las armas", en el compromiso de defensa activa y solidaridad con quienes sufren las consecuencias de la violencia y en la defensa de los derechos humanos y a las libertades.

También propugna el diálogo político "para alcanzar la paz y como camino para afrontar la solución", desde el convencimiento de que "negar el diálogo es negar la solución". Dichas conversaciones de contenido político se establecerían "sin exclusiones" y "sin condiciones previas".

Asimismo, defiende el respeto a las decisiones que adopte la sociedad vasca y un modelo social integrador.

Respecto a dicho modelo social el programa suscrito por ambas formaciones contempla el objetivo de "fundamentar las políticas de bienestar en los derechos individuales de las personas"; "asegurar y fomentar el acceso al mercado de trabajo potenciando un empleo de calidad tendente a la consecución del pleno empleo"; "garantizar la cobertura de las necesidades básicas con carácter universal y replantear la política de lucha contra la exclusión social"; "atender prioritariamente a las zonas territoriales y a los colectivos más desfavorecidos"; y "impulsar la cohesión social a través de la cultura y la lengua".