Pujol no apoyará el PHN si el PP rechaza el trasvase del Ródano

El presidente Jordi Pujol aseguró ayer que CiU no podrá dar su apoyo al Plan Hidrológico Nacional (PHN) si el PP insiste en rechazar el trasvase del Ródano. CiU anunció su intención de modificar la actitud mostrada hasta ahora respecto a las comarcas del Ebro, que ha originado disensiones internas en la formación. Mientras, el líder socialistas Pasqual Maragall aseguraba: 'La batalla del Ebro está ganada'.

El movimiento contra el trasvase del Ebro ha logrado sembrar la inquietud en el Gobierno catalán y en el que preside José María Aznar. El conseller en cap catalán, Artur Mas, defendió que 'no hay soluciones milagrosas', pero marcó distancias respecto al PP y reclamó que el Gobierno central asuma que hay posibilidades diferentes al trasvase previsto para añadir: 'No entiendo cómo no se abordan'.

Paralelamente a las declaraciones de Pujol y Mas, CDC anunciaba que replanteará su estrategia de cara a recuperar la credibilidad perdida en el sur de Cataluña. Dirigentes locales de CDC aseguraron ayer que el partido puede remontar, pero que, de momento, los socialistas han hecho mejor las cosas. 'Mientras los socialistas han dado su apoyo a la veguería del Ebro de forma explícita y están defendiendo la conveniencia de que el Gobierno catalán instale un delegado en Tortosa, CiU sigue sin tener una postura clara'. El Gobierno central también reaccionó ayer. El ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, anunció que este mismo mes visitará las comarcas del Ebro para iniciar el diálogo con sus habitantes, según anunció el subdelegado del Gobierno en Tarragona, Raúl Navarro.

Alberto Fernández, presidente del PP en Cataluña, se refirió a la posibilidad de que CiU decida finalmente mostrar su desacuerdo con el mismo y señaló: 'Al PP no le preocupa la postura final de CiU', contra lo declarado el día antes en el Parlament. No obstante, enunció la posición del partido de una forma paradójica: 'El apoyo a la estabilidad y a la gobernabilidad no depende de planteamientos concretos en cuestiones de vital importancia para una formación política'.

Mientras, el presidente del PSC, Pasqual Maragall, aseguraba que 'la batalla del Ebro está ganada'. En su opinión, la constitución de la veguería de las Tierras del Ebro otorga suficiente poder institucional a la zona como para poder reclamar por sí misma 'y considerarse una parte constitutiva de Cataluña, lo que nunca habían sido'. Maragall aseguró que el trasvase del Ebro es inviable económicamente si se conjuga el binomio 'coste-beneficio', que lo hace 'injustificable e innecesario'. El líder del PSC recordó que las políticas de precio del agua y de ahorro de la misma son las objetivamente defendibles 'y las que defendemos Marcelino Iglesias y yo, pero no lo hacen ni el ministro Matas ni algunos regantes'.

Sobre la variación de los criterios de CiU al respecto y a las declaraciones de Pujol condicionado su apoyo a que el PP acepte el trasvase del Ródano, Maragall aseguró que la coalición nacionalista se encuentra inmersa, 'y no sólo en lo referente al PHN', en una 'evidente confusión política' que se traduce en la adopción de posturas personales o territoriales como la del ex alcalde de Tortosa, Marià Curto, que el pasado miércoles se pronunció abiertamente en contra de las negociaciones del Gobierno catalán con el ministro Matas respecto al trasvase. 'CiU adopta una postura de no sabe, no contesta y, cuando sabe, sabe cosas diferentes'.

La plataforma en defensa del Ebro, por su parte, a través de uno de sus portavoces, Manel Tomàs, replicó a Pujol y aseguró que las organizaciones que luchan por una cultura del agua distinta se opondrán también al trasvase del Ródano. Tomás añadió que mientras el PHN prevea un 'mínimo' trasvase del Ebro, el plan será replicado contundentemente.