Boliden Apirsa reanudó ayer su actividad en la mina de Aznalcóllar

Tras encargar unos informes, la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía fijó un margen de seguridad para autorizar la reapertura de la mina de 60 centímetros por debajo de la cota cero. Este nivel se ha alcanzado en las últimas semanas, lo que da un margen de seguridad para continuar los trabajos, según el portavoz de Boliden, cuya mina en Aznalcóllar causó un vertido tóxico en abril de 1998 que afectó a las inmediaciones del Parque Nacional de Doñana.

De Antonio indicó que la actividad se reanudará 'al máximo posible y con todos los trabajadores', a la espera de encontrar un nuevo inversor, ya que recordó que la multinacional sueca abandonará la explotación de la mina sevillana en el mes de noviembre.

En ese sentido, agregó que por el momento siguen buscando una empresa que se ocupe de la mina y reiteró que 'cuando esté todo encauzado informaremos a los sindicatos y trabajadores'.

Por su parte, Luis Campello, portavoz de los empleados de esta mina, tras recordar que la parada técnica de la mina estuvo motivada por discrepancias en la medición de la cota cero, manifestó la 'incertidumbre' en la que se encuentran los trabajadores pese a la reanudación de la actividad. 'El expediente de regulación sigue abierto y sólo nos garantizan la actividad hasta finales de octubre', indicó.

Campello explicó que las movilizaciones seguirán para presionar tanto a la empresa, a la que acusan de 'abandono', como a los gobiernos central y autonómico, a los que pidió que 'potencien la actividad minera de la franja pirítica andaluza, como hacen en otros países europeos, como Suecia, Portugal o Irlanda'. 'Se pueden hacer compatibles la protección del medio ambiente con una explotación minera', dijo.

El portavoz de los empleados manifestó que éstos se sienten 'como especímenes en fase de extinción' y recordó que 'existe una mentalidad minera en estas comarcas, donde si falta la mina, falta la vida de la zona'.

Desde el inicio de la parada técnica, los trabajadores han protestado en varias ocasiones ante el consulado de Suecia en Sevilla y en Aznalcóllar para defender el mantenimiento de la explotación y de los puestos de trabajo y la implantación de nuevas industrias para el desarrollo de la comarca.