Todo sigue mal

Las bolsas quedaron ayer como en suspenso ante otro discurso enigmático del presidente de la Reserva Federal, que reconoció que las recientes bajadas de tipos apenas ha afectado a la economía, aunque las cosas van mejor en enero y febrero. La comparecencia de Alan Greenspan ante el Comité Monetario del Congreso de Estados Unidos coincidió con la publicación del dato definitivo del PIB del cuarto trimestre de 2000, que subió el 1,1% frente al 1,4% estimado en principio.

La reacción de los mercados no fue inmediata pero siguió en la línea de los últimos días ante la ausencia de un anuncio firme de nuevos descensos de los tipos de interés. El incremento de la inflación en enero, hasta el 0,6%, parece pesar más en el ánimo de los responsables de la FED que la espectacular caída de la confianza de los consumidores de ese país.

Nueva York perdió al final de la sesión el 1,33% mientras que el mercado Nasdaq cedía el 2,53%, con lo que acumulaba una caída de más del 57% en un año, ya que fue en los primeros días del mes de marzo de 2000 cuando se alcanzaron los máximos históricos en los valores tecnológicos.

El mercado español terminó esta sesión prácticamente en tablas, con el índice general de la Bolsa de Madrid subiendo el 0,01% y el Ibex 35 cediendo el 0,03%, pero en el conjunto del mes Madrid baja el 5,73% y el índice selectivo un 5,58% como consecuencia de las numerosas incertidumbres que han llegado de Estados Unidos. En ambos casos se conserva una discreta ganancia anual, con el 3,04% en Madrid y el 4,85% en el Ibex 35.

Entre los mercados europeos destacó el descenso del 1,29% en París, debido a la caída del 6,57% que sufrió France Telecom.